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Abastecimiento energético, el gran reto del sector inmobiliario industrial
Desde el 2021, el problema de energía se ha posicionado como el mayor reto en este segmento, especialmente en ciudades del norte del país o en regiones donde estos espacios han tomado relevancia
El sector inmobiliario industrial, que comprende a los parques industriales, ha tenido un buen dinamismo en los últimos meses, ante el empuje que tienen las relaciones comerciales con Estados Unidos y la necesidad de las empresas de tener una mejor planeación logística; sin embargo, el mayor reto se encuentra en contar con la energía suficiente para que continúe su buen comportamiento.
En el 2021, las actividades secundarias del país, que incluyen la manufactura, la generación, distribución y suministro de electricidad, así como la construcción, entre otras, registraron tres trimestres con crecimientos a tasa anual. Incluso en el periodo de abril a junio del año pasado, el aumento fue de 27.5%, según datos desestacionalizados del Inegi.
Pese a los números positivos, para especialistas un reto en el corto plazo, que pone en riesgo el dinamismo, es la falta de infraestructura para abastecer de energía los principales polos industriales del país.
En México, se contabilizan cerca de 360 parques industriales, es decir, terrenos de amplio espacio edificados para albergar a empresas que van desde la logística, el ensamblaje automotriz, fabricación de autopartes, la manufactura en general, hasta la maquila.
Y pese a que la Norma Mexicana vigente desde el 2015 define que un parque debe cumplir con condiciones de ubicación, infraestructura y una administración que permita una operación permanente, la realidad es que el abastecimiento de energía, principalmente en manos del Estado, supone un reto tanto para empresas industriales como para los desarrolladores.
La tormenta que dejó ver el problema
En febrero del 2021, en Texas se registró una tormenta que ocasionó temperaturas cercanas a los -20 grados Celsius, lo que provocó el corte al suministro eléctrico en la región y, como efecto dominó, impidió la transportación de gas natural a México y también apagones por la falta del insumo para abastecer las plantas, principalmente en la región norte.
En ese entonces, la Asociación de Parques Industriales Privados (AMPIP) informó que, debido a la interrupción del suministro, más de 1,100 empresas resultaron afectadas en sus operaciones por los cortes de energía que se registraron en unos 167 parques.
Distintas firmas posicionan como a la región del norte del país, como la más dinámica en materia de espacios inmobiliarios industriales, especialmente Tijuana y Ciudad Juárez, así como las regiones del Bajío e incluso la zona metropolitana del Valle de México, que ha tenido relevancia en los últimos meses.
El desafío de elegir el lugar correcto
Especialistas coincidieron en que son varios los factores que una empresa toma en cuenta para elegir su ubicación, entre ellos el tipo de industria que desempeñan, la mano de obra en la región, la conectividad a las principales rutas, pero también las condiciones de la infraestructura energética.
Francisco Tijerina, director de desarrollo de negocios de ESCALA, empresa dedicada a la administración de proyectos inmobiliarios, explicó que si bien, el tema energético no es el único que se toma en cuenta al instalar una planta industrial, sí puede volverse un factor a tomar en cuenta entre los riesgos.
“Unos de los factores determinantes en la infraestructura de un parque industrial es contar con suficiente energía para abastecer las necesidades de consumos de una determinada industria. Hoy en día no es novedad que uno de los temas recurrentes es la inminente falta de este recurso”, apuntó el directivo de ESCALA.
En tanto, Sergio Mireles, socio fundador de la consultora Datoz, detalló que actualmente garantizar el servicio eléctrico queda en manos del administrador del parque industrial, el cual debe facilitar de tiempo completo el abasto de energía a las empresas que alquilan el espacio.
Sin embargo, para Mireles, de existir las condiciones necesarias, los desarrolladores privados apostarían por tener reservas privadas de energía o subestaciones propias, lo cual garantizaría el correcto funcionamiento de estos espacios.
“Una cosa es poder generar energía, la otra parte es la transmisión a las diferentes regiones y luego distribuir a los usuarios que la requieren, tanto habitaciones y de otros sectores como los industriales.
“Para un desarrollador es sumamente importante, y obviamente para el usuario final de los espacios industriales, que exista la infraestructura necesaria para transmitir y distribuir esta energía, de nada sirve que se genere, pero no llegue, ni se distribuya en las cantidades necesarias”, enfatizó Mireles.
Cogeneración, la solución inmediata
Para ambos especialistas, una medida inmediata con la que se puede atender el suministro de energía para la industria es repartir la responsabilidad entre actores privados y el Estado, así ambos tengan posibilidad de crear las condiciones necesarias para la infraestructura eléctrica.
En tanto, Francisco Tijerina consideró que para el país es urgente contar con energía suficiente, a costos competitivos y que no contamine, una responsabilidad que, por las condiciones actuales, queda en manos solo del sector público.
“La cogeneración sería el mejor camino. Como dato informativo, en esta administración el desarrollo de redes de transmisión ha tenido un crecimiento de 0.01%, se puede decir que nulo, por lo que ese sería el camino (solución).
Por su parte, Sergio Mireles indicó que no contar con el abasto suficiente incide en un mayor costo para los desarrolladores y empezaría a impactar directamente en determinadas ubicaciones que tienen una mayor demanda energética como, por ejemplo, las industrias de la transformación.
“(Una solución) Que el gobierno federal, a través de la CFE (Comisión Federal de Electricidad) se ponga de acuerdo con el sector privado para la generación de energía, que sea algo justo y así pueda CFE asignar presupuesto para la infraestructura que se requiere para transmisión y distribución”, dijo el especialista.
Cabe señalar que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso el pasado 30 de septiembre una propuesta de reforma para que el control del Sistema Eléctrico Nacional, así como la transmisión y distribución de electricidad queden en manos del Estado, a través de CFE.