¿Qué significa el concepto “cuotaparte” en las inversiones inmobiliarias?

Las opciones de inversión inmobiliaria han evolucionado poco a poco en los últimos años, con el objetivo de ser más accesibles y atractivas para el mercado. Fue así como el esquema denominado "cuotaparte" se ha vuelto popular en América Latina debido a su versatilidad. 

Se trata de un modelo que permite participar en bienes raíces sin adquirir propiedades de manera tradicional y sin la necesidad de contar con grandes capitales. Es útil para quienes desean diversificar sus portafolios, ya que abre la puerta a pequeños y medianos inversionistas a través de plataformas digitales.

Mariza Alvarado, directora comercial de México, América Central y Caribe de Dividenz (plataforma de inversiones en bienes raíces en Estados Unidos), explicó que el atractivo de este esquema consiste en la posibilidad de destinar capital en activos inmobiliarios sin asumir los elevados costos o las complicaciones administrativas que implica la compra directa y su auge ha sido impulsado por la digitalización de los servicios financieros.

“La verdadera innovación radica en democratizar el ingreso al sector inmobiliario, permitiendo que personas interesadas, que anteriormente se veían limitadas por factores como el capital o la distancia, puedan invertir en bienes raíces en Estados Unidos”, comentó la experta.

Diversidad de modelos

La inversión inmobiliaria por cuotaparte se ofrece en varios modelos, cada uno diseñado para adaptarse a diferentes perfiles de inversionistas. En el primero, un grupo de personas reúne su capital para desarrollar o adquirir un inmueble. Se opera a través de un fondo colectivo, donde las ganancias generadas -ya sea por la venta o por ingresos derivados del alquiler- se distribuyen proporcionalmente según el monto aportado.

En el segundo esquema, los interesados tienen la posibilidad de adquirir una "porción" o participación en un inmueble ya existente y rentado. Esto elimina los riesgos asociados con la vacancia o la construcción, ya que las propiedades generan ingresos desde el inicio y permiten a los inversionistas recibir rendimientos provenientes de las rentas generadas, sin gestionar la propiedad directamente.

Además, estas inversiones se benefician de eventuales reformas o mejoras que incrementan el valor de la propiedad. Una vez que el inmueble es vendido, los ingresos de la transacción también se distribuyen proporcionalmente entre los participantes. De este modo, se combinan ingresos pasivos constantes con la posibilidad de mayores retornos a largo plazo.

Ambas opciones suelen gestionarse a través de plataformas digitales que, con el acompañamiento de asesores expertos, evalúan y administran las propiedades involucradas, para ofrecer una experiencia simplificada al delegar los aspectos técnicos, administrativos y operativos.

Beneficios adicionales

Un beneficio adicional de estas plataformas es la posibilidad de realizar inversiones transfronterizas, esto facilita el acceso a mercados internacionales con alto potencial. Por ejemplo, Dividenz se especializa en propiedades multifamily e industriales en Estados Unidos, que ya están construidas y alquiladas.

Los rendimientos mensuales provienen de las rentas generadas por estos inmuebles, con tasas de ocupación superiores a 90%, lo que asegura un flujo de ingresos constante. Además, estas inversiones están diseñadas con plazos de negocio de entre tres y cinco años, así, los inversionistas obtienen una rentabilidad promedio de 14.25% anual en dólares.

La inversión inmobiliaria por cuotaparte representa una alternativa viable para quienes deseen participar en el mercado de bienes raíces, proteger el capital y generar un flujo de ingresos constante en dólares. Según Dividenz, a medida que las plataformas evolucionan, es probable que ganen mayor relevancia para abrir nuevas puertas en el Real Estate a un grupo de inversionistas más amplio.