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Circulante creció en marzo impulsado por vacaciones de Semana Santa: Banxico
La base monetaria ha mantenido una tendencia alcista consistente desde el 3 de marzo de 2020, cuando se declaró la pandemia de Covid-19 y fue explicado por Banxico por la certidumbre que da al usuario, tener el dinero en la mano.
Los billetes y monedas en circulación, así como depósitos bancarios de cuenta corriente, registraron un nuevo incremento de 21,216 millones de pesos el último día hábil de marzo, según información del Banco de México (Banxico).
De acuerdo con el instituto central, el dinero en circulación ascendió a 3 billones 043,323 millones de pesos, al corte del 27 de marzo, con lo que se alcanzó un nuevo máximo histórico.
“Esto lo explicó Milton Friedman hasta el cansancio. La inflación es un fenómeno monetario en todo momento, así que en la medida que hay mayor circulante, se impulsa a un mayor consumo. Mientras se necesite un mayor número de billetes para comprar las mismas cosas, se confirma una clara perdida del poder adauisitivo”, dijo el director de Investigación Económica en el think lab Saver, Luis Pérez Lezama.
La información del Banco de México, incluida en su estado de cuenta semanal, muestra que el saldo de la base monetaria en circulación, se encuentra 14.1% arriba del nivel demandado en el mismo lapso del año pasado y es el doble del circulante a disposición en diciembre del 2018, cuando tomó posesión el gobierno actual. En ese momento, la base monetaria ascendía a un billón, 674, 211 millones de pesos.
El Banxico explicó este incremento en la demanda de efectivo “en parte por el efecto estacional asociado al periodo de Semana Santa y Pascua”.
Pero el especialista en política monetaria y catedrático emérito del ITESM, Raymundo Tenorio matizó que también está explicado por el flujo de remesas que tiende a monetizarse (cambiarse por pesos) y a la mayor demanda de billetes que generan las subvenciones y becas que distribuyó el gobierno federal desde febrero.
Y toda esta mayor demanda de billetes que debe satisfacer el Banxico, alimenta un aumento del consumo y es generadora de inflación, coincidieron los expertos.
Febrero, veda electoral y las pensiones dispersadas
Información contenida en el comunicado de agregados monetarios y actividad financiera de febrero de 2024 muestra que nada más en el segundo mes del año, la base monetaria creció 9.3% en terminos reales anuales.
En ese mes, se dispersó el pago doble de las pensiones del Bienestar, entre los adultos mayores que radican en las 32 entidades del país con motivo de la veda electoral por las elecciones que se realizarán el próximo 2 de junio.
Recursos que se entregaron de forma electrónica y que al ser cambiados en los cajeros auomáticos por pesos, demandan un mayor uso de billetes y monetdas, aclaró Tenorio. De hecho, fue precisamente en la última semana de febrero, cuando Banco de México reportó que la base monetaria llegó al máximo de tres billones 028,645 millones de pesos.
En años previos que no se presentó esta dispersión doble de becas, el incremento de la base monetaria del mismo mes del año fue de 1.4% anual en términos reales. Pero nuevamente al revisar en año electoral de este sexenio, que fue el 2021, en febrero se observa un brinco de 17.7% en el circulante.
Al interior de su estado de cuentas semanal, no detalla la proporción exacta que podría corresponder a esta mayor demanda estacional. Pero expertos de Citibanamex, del think tank Saver y del ITESM han explicado a El Economista que también se ha presentado este incremento en el circulante, por la monetización de las remesas así como por el mayor gasto público que está acelerando por la proximidad del proceso electoral.
Inflación no refleja la presión del circulante
La base monetaria ha mantenido una tendencia alcista consistente desde el 3 de marzo de 2020, cuando se declaró la pandemia de Covid-19 y fue explicado por Banxico por la certidumbre que da al usuario, tener el dinero en la mano.
Y la inflación llegó a su pico en septiembre del año 2022, al tocar una variación anual de 8.7% anual. En ese momento, la base monetaria registró un aumento de 4.1 por ciento anual.
Para febrero, la inflación, completó una variación de 4.4% anual mientras la base monetaria observó una variación de más del doble, que es 9.3% anual.
El experto de Saver refiere que la desinflación que está arrojando el Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) no parece reflejar esta presión que sí está ejerciendo la disponibilidad de mayor circulante en el consumo y la demanda. Esto puede ser explicado porque la medición no se ha actualizado conforme al cambio en el patrón de gasto postpandemia, ni toma en cuenta todos los servicios y productos que sí se están consumiendo con estos recursos, y que sí están reflejados en mercancías de importación.
Los argumentos del Banxico
El mes de mayo del año 2022 fue la ocasión previa en que Banco de México argumentó explícitamente un incremento de la base monetaria, fue en la segunda semana del mes y en ese momento destacó que el incremento reflejó el impacto de la inflación.
Pérez Lezama puntualizó que al demandarse un mayor número de billetes para comprar las mismas cosas, se confirma una clara perdida del poder adquisitivo.
Del 13 de mayo del 2022 al 30 de septiembre de ese mismo año, el circulante creció 7,152 millones de pesos, acelerado por la demanda de billetes y monedas, con un saldo de base monetaria de dos billones 480,000 millones de pesos.
Previo, en la semana del 19 de mayo de 2021, el Banxico explicó en su estado de cuentas semanal que el aumento de la demanda de base monetaria fue explicada por “factores asociados a medidas sanitarias implementadas en el país, que habrían aumentado la demanda de efectivo por parte del público como medio de pago”.
En ese momento, el saldo de la base monetaria en circulación presentó una variación de 17.5% respecto de la observada en el mismo periodo del año 2020 y había 2 billones 151,678 millones de pesos.