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Convención en la ONU podría aumentar la ambición de un acuerdo global fiscal: ICRICT

De acuerdo con la OCDE, el impuesto mínimo global de 15% dejaría ingresos por 150,000 mdd cada año. No obstante, el Observatorio Fiscal Europeo sostiene que esa tasa generaría una recaudación de 49,700 mdd.

Foto EE: Archivo.

La Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT, por su sigla en inglés), que encabeza el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz junto con la economista Jayati Ghosh, ha revelado que la mayoría de los miembros del G77 comparten la idea de que el impuesto mínimo global de 15% no aportaría los ingresos suficientes a los países en desarrollo o economías emergentes.

En este sentido, Tommaso Faccio, secretario general de ICRICT, comentó a El Economista que la negociación del próximo año en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se centrará probablemente en la necesidad de una convención fiscal y de realizarla en dicha organización podría aumentar la ambición del acuerdo fiscal global del 2021, que realizó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con más de 130 países, y complementarlo con otras medidas que vayan más allá de lo acordado hace año y medio.

De acuerdo con la OCDE, el impuesto mínimo global de 15% dejaría ingresos por 150,000 millones de dólares cada año. No obstante, el Observatorio Fiscal Europeo sostiene que esa tasa generaría una recaudación de alrededor de 49,700 millones de dólares.

En el caso de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que el impuesto mínimo global recaudaría cerca de 30,000 millones de pesos o 1,500 millones de dólares, aproximadamente.

Ante ello, la ICRICT ha propuesto en varias ocasiones que la tasa mínima global a las multinacionales debería de ser de, al menos, 25 por ciento.

Cambia el sentido de las negociaciones

El secretario general de ICRICT explicó que una parte importante de los países de ingresos bajos no participó en las negociaciones del G20, ni de la OCDE. En este sentido, la mitad de los Estados africanos no participaron en dichas conversaciones.

“El resultado de las negociaciones lo determinan los países poderosos que están en la mesa. En la ONU, el G77 podría negociar como un bloque y, por tanto, tendría más posibilidades de conseguir mejores resultados para sus miembros”, comentó el entrevistado.

Se abre el camino para una mayor cooperación

El miércoles de la semana pasada, la ONU aceptó la propuesta de 54 naciones africanas para abrir el camino a negociaciones que culminen en una convención fiscal en la ONU después de dos décadas de intentos fallidos.

“La resolución aprobada el miércoles pide una negociación el año que viene para determinar si se necesitan marcos institucionales y una cooperación internacional adicional para luchar contra los flujos financieros ilícitos y, en particular, contra la evasión fiscal de las multinacionales”, dijo Faccio.

El abuso fiscal de las empresas multinacionales y personas multimillonarias que depositan su dinero en paraísos fiscales deja pérdidas por arriba de 483,000 millones de dólares anualmente.

Faccio agregó que la fiscalidad a las empresas multinacionales es una cuestión mundial que requiere un foro internacional y debe de ocurrir, independientemente de lo que suceda en relación con el acuerdo global del impuesto mínimo de 15% el año que viene, “es urgente reconsiderar cómo se toman las decisiones a nivel global y bajo principios multilaterales”.

santiago.renteria@eleconomista.mx

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