Lectura 2:00 min
LA libra recesión gracias a reformas
La resistencia de los países de América Latina a la desaceleración mundial es resultado de la estabilidad lograda por políticas financieras prudentes, pilares macroeconómicos fuertes, políticas sociales más efectivas y en menor medida por factores de suerte , advierte el Departamento de Análisis de Standard & Poors.
La resistencia de los países de América Latina a la desaceleración mundial es resultado de la estabilidad lograda por políticas financieras prudentes, pilares macroeconómicos fuertes, políticas sociales más efectivas y en menor medida por factores de suerte , advierte el Departamento de Análisis de Standard & Poors.
De acuerdo con ellos, los años de buen crecimiento económico, del año 2000 al 2007, junto con los pasos dados para contener los desequilibrios fiscales, dieron como resultado un descenso en la carga de la deuda de muchos países de la región, lo que ha favorecido y continúa atrayendo a los inversionistas mundiales.
Al interior del análisis titulado Algo de previsión y un poco más de suerte: Por qué las economías de América Latina tuvieron un desempeño relativamente bueno durante la recesión económica mundial , analistas de la agencia advirtieron que países como México, Brasil, Venezuela y Chile disfrutaron también en el periodo de los beneficios de altos precios de materias primas.
Esto benefició sus ingresos públicos y favoreció la economía de los sectores productivos relacionados con el comercio de las materias primas, aclararon.
El mayor logro que tuvieron países como Brasil, Chile y México fue el ahorro de estos recursos no recurrentes, que les permitió por primera vez en 30 años, impulsar una política contracíclica que respondiera eficazmente a la crisis mundial.
Es decir, lograron aprovechar un hecho fortuito y multiplicarlo con políticas públicas prudentes, mencionaron.
Suerte o rezago
Además, evidenció en el análisis: Las instituciones financieras de la zona disfrutaron de los beneficios del rezago, lo que significa que no habían desarrollado complejos productos financieros estructurados que resultaron sumamente costosos para muchos bancos de Estados Unidos y Europa .
La exposición de las instituciones financieras de la región, a través de inversiones en este tipo de productos financieros que diseminaron el riesgo por todo el mercado desarrollado, estuvo limitada.
ymorales@eleconomista.com.mx