Los bancos regionales de la Fed adoptan una política de transparencia

Los 12 bancos regionales del sistema de la Reserva Federal (Fed) informaron ayer de la adopción de una nueva política de “transparencia y rendición de cuentas” en relación con las solicitudes de registros bancarios por parte de los medios de comunicación y el público.

La política entrará en vigor el 1 de enero del 2024. La Junta de Gobernadores, con sede en Washington y dependiente del gobierno de Estados Unidos, ya está sujeta a las solicitudes de la Ley de Libertad de Información.

La medida llega tras más de un año de presiones por parte de los congresistas que supervisan el banco central, tanto republicanos como demócratas, que acusan de forma periódica a los bancos regionales de la Fed de obstaculizar solicitudes de información que, en su opinión, debería ser de dominio público.

Si bien están supervisados por la Junta de Gobernadores, los bancos regionales de la Reserva Federal son instituciones casi privadas, técnicamente propiedad de bancos privados locales.

Siguen sin tener obligación legal de divulgar registros y anteriormente no tenían una política conjunta sobre la gestión de las solicitudes de información del Congreso o del público.

La adopción de la nueva política significa que los registros creados a partir del 1 de enero del 2024, que pertenezcan a una categoría prescrita y no estén exentos de otro modo, “se publicarán o facilitarán previa solicitud”, según el documento normativo.

Los bancos regionales de la Fed contribuyen a la formulación de la política monetaria y, en el caso de la Fed de Nueva York, la aplican al tiempo que regulan los bancos locales y prestan servicios a las empresas financieras.