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Menor crecimiento complica estabilización de deuda: Fitch
La pobre expansión de la economía tiene una relación directa con los ingresos fiscales; el calendario político es otro factor de riesgo para la consolidación de las finanzas públicas.
El competitivo ciclo político de México que se avecina rumbo al 2018 , la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), el menor crecimiento económico y la debilidad del peso mexicano ponen en riesgo el compromiso del gobierno de estabilizar la deuda, advirtió Shelly Shetty, la analista soberana de Fitch.
Desde Nueva York, en un comentario especial, enfatizó que estos factores presionan la calificación de México, que es BBB+ desde el 2013, pero que tiene una perspectiva Negativa desde diciembre pasado.
El ambiente político doméstico rumbo a las elecciones del 2018 y la baja de popularidad del presidente Enrique Peña Nieto se están convirtiendo en el telón de fondo para las difíciles renegociaciones que se avecinan sobre el TLCAN , explicó.
Advirtió además que está incrementando el apoyo de la sociedad al líder de izquierda Andrés Manuel López Obrador, que en el pasado enarboló ideas de mayor gasto social y se manifestó en contra de reformas como la energética, lo que aumenta la incertidumbre para los inversionistas y el crecimiento .
En un comentario especial, dirigido a los inversionistas, Shetty enfatizó que sobre este escenario doméstico que presionaría más las expectativas de inversión, y la flexibilidad de las finanzas públicas, se impone la incertidumbre por la renegociación del TLCAN que ha motivado un retraso de inversiones productivas y ha desalentado el flujo de capitales al mercado mexicano.
El deterioro en los vínculos económicos con Estados Unidos (EU) debilita las perspectivas de inversión y crecimiento, así como su balance externo; serían detonantes de una acción negativa en la calificación , sentenció.
Recortarían uno ?o dos escalones
Ayer mismo en México, en conferencia de prensa, Humberto Panti, el director de Finanzas Públicas para América Latina de Fitch, detalló que los choques externos están agarrando débiles a las finanzas públicas del soberano (México) y de algunas entidades del país .
México tiene una calificación de BBB+ , perspectiva Negativa, en Fitch. Lo que significa que hay una de tres probabilidades de un recorte de calificación en un lapso de seis a 24 meses.
No obstante, si aumenta la presión en la capacidad de pago del emisor antes de ese lapso, la calificadora puede hacer un recorte.
Lo que sí es altamente probable es que su calificación baje, pues al ponerla en perspectiva Negativa, lo más viable es que se pueda materializar un recorte de uno a dos escalones y bajaría de BBB+ al BBB flat , consideró Panti.
Desde la perspectiva de Shetty, la deuda pública de México podría alcanzar los 46 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) este mismo año, lo que han destacado como un factor de riesgo importante.
La nota firmada por la analista es la tercera advertencia que hace Fitch a México, en cuatro meses, sobre presiones en la calificación por el bajo crecimiento y mayor carga de deuda pública.
La primera fue el cambio de perspectiva de Estable a Negativa en diciembre; en febrero, emitió un reporte especial sobre el impacto del cambio de políticas comercial y migratoria de EU en México y su PIB; ésta es la tercera, donde además enfatiza que el calendario político es otro factor de riesgo para la consolidación de las finanzas públicas y el flujo de inversiones productivas aceleradoras de crecimiento.
Fitch es la tercera calificadora que advierte que el grado de inversión se mantiene en México. Pero concuerda con Moodys y con Standard & Poors en que el bajo crecimiento de la economía tiene relación directa con los ingresos fiscales y es un factor que ha dificultado la consolidación.