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OCDE plantea elevar edad de retiro
El organismo señala que los gobiernos deben vincular la edad de jubilación a la esperanza de vida ante una época de finanzas públicas apretadas y limitado alcance para la política fiscal y monetaria.
Los gobiernos tendrán que aumentar gradualmente la edad de jubilación para hacer frente al incremento en la esperanza de vida, a fin de garantizar que sus sistemas nacionales de pensiones sean accesibles y adecuados, estimó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Consideró que en un momento de mayor incertidumbre económica mundial, estas reformas también pueden desempeñar un papel crucial en las respuestas de los gobiernos a la crisis, contribuyendo a la consolidación fiscal al mismo tiempo que impulsan el crecimiento.
En su nuevo estudio Perspectivas de las pensiones 2012 , el organismo mundial señaló que durante los próximos 50 años se espera que la esperanza de vida al nacer aumente en más de siete años en las economías desarrolladas.
Indicó que la edad de jubilación a largo plazo en la mitad de los países de la OCDE será de 65 años, y en 14 países será entre el 67 y 69 años.
En su informe divulgado hoy, el organismo afirmó que aumentos en las edades de jubilación están en marcha o proyectadas en 28 de los 34 países de la OCDE.
Sin embargo, precisó, se espera mantener estos aumentos con el ritmo de mejora en la esperanza de vida en seis países para los hombres y en 10 países para las mujeres.
Así, los gobiernos deberían considerar la posibilidad formal de vincular la edad de jubilación a la esperanza de vida, como en Dinamarca e Italia, y hacer mayores esfuerzos para promover las pensiones privadas.
"Se requiere una acción audaz. Derribar las barreras que impiden que las personas mayores trabajen más allá de la edad de jubilación tradicional, será una necesidad para garantizar que nuestros hijos y nietos podrán disfrutar de una pensión adecuada al final de su vida laboral", dijo el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría.
"Aunque estas reformas a veces pueden ser impopulares y dolorosas, en esta época de apretadas finanzas públicas y limitado alcance para la política fiscal y monetaria, también pueden servir para impulsar el crecimiento tan necesario en economías que envejecen", añadió.
En su informe Perspectivas de las pensiones 2012 , la OCDE encontró que las reformas de la última década han reducido los pagos futuros de pensiones públicas entre 20 y 25 por ciento.
Estimó que las personas que empiezan a trabajar hoy pueden aspirar a una pensión pública neta de alrededor de la mitad de sus ganancias netas en promedio en los países de la OCDE, si se retiran después de una carrera completa, a la edad de jubilación oficial.
Comparó que en casi todos los 13 países que han hecho obligatorias las pensiones privadas, los pensionistas pueden esperar beneficios de alrededor del 60 por ciento de los ingresos.
Por el contrario, añadió, en naciones donde las pensiones públicas son relativamente bajas y las pensiones privadas son voluntarias como Alemania, Irlanda, Corea, Japón y Estados Unidos, gran parte de la población puede esperar caídas importantes en los ingresos tras la jubilación.
Advirtió que esto podría provocar que la pobreza de los pensionistas aumente de manera significativa, por lo que una jubilación más tardía y un mayor acceso a las pensiones privadas serán fundamentales para cerrar esta brecha en las pensiones.
Sin embargo, aclaró, hacer obligatorias las pensiones privadas no es necesariamente la respuesta para todos los países, pus esta medida podría afectar injustamente a personas de bajos ingresos y ser percibida como un impuesto adicional.
En su opinión, los esquemas de inscripción automática -donde las personas están inscritas automáticamente y luego pueden optar por salir en un plazo determinado- podría ser una alternativa adecuada.
También son necesarias reformas de beneficios fiscales para fomentar el ahorro privado de pensiones, ya que las personas de bajos ingresos y los trabajadores más jóvenes son mucho menos propensos a tener una pensión privada.
Para aumentar la confianza en las pensiones privadas, el organismo consideró que los gobiernos también deben mejorar su supervisión de los fondos para asegurar que los cargos se mantengan bajos y reducir al mínimo los riesgos.
klm