¿Qué está cambiando?

Hace unos días tuvimos la oportunidad de estar con un grupo de connotados colegas para compartir algunas ideas y reflexiones sobre lo que está pasando en México y el mundo. En este sentido, me gustaría destacar que en este espacio hemos mencionado, con base en elementos estrictamente fundamentales, que la economía mexicana seguramente tendrá un desempeño favorable en este 2012. Esto, a pesar de un entorno global altamente complicado.

Esta visión fue ampliamente compartida, además de que se presentó una coincidencia en que México se presentaba al mundo como una economía con sólidos fundamentos macroeconómicos y con un gran compromiso con la disciplina fiscal.

Esta condición nos ha hecho un destino interesante no sólo para la inversión financiera sino también para la Inversión Extranjera Directa; baste recordar las fuertes cantidades de recursos que las grandes compañías automotrices han anunciado que harán en México en los próximos años.

Claramente algo está cambiando y las perspectivas económicas para México mejoran día con día. Uno de los catalizadores más importante es la mejora de la economía de Estados Unidos, en donde tres años de estímulos monetarios y fiscales se empiezan a reflejar en una tendencia ascendente de la actividad productiva.

Las solicitudes de seguro de desempleo se encuentran en mínimos de los últimos cuatro años y la confianza de los consumidores estadounidenses han favorecido una mayor demanda de productos elaborados en Estados Unidos e importados, y es aquí en donde encontramos un impacto positivo sobre la aceleración de las ventas de productos mexicanos en el exterior.

Efectivamente, las cifras relacionadas con la balanza comercial dan cuenta de que el motor externo está prendido y con una actividad creciente.

De acuerdo con INEGI, la balanza comercial a febrero registró un superávit de 441 millones de dólares, el más alto para este mes desde 1996. Las exportaciones totales aumentaron 16.3% anual, debido a un avance de las petroleras de 26.5 y de 14.6% de las no petroleras. Las exportaciones manufactureras, que se incrementaron 14.7% anual, representaron 80.0% del total.

La fuerte expansión de las exportaciones es resultado de varios factores. La fuerte depreciación del peso frente al dólar, que se ha traducido en una mayor demanda de productos mexicanos, fenómeno observado en los últimos tres reportes de balanza comercial. Aunque este elemento es más coyuntural, lo importante a destacar es que el fuerte repunte de la actividad industrial también ha tenido un impacto positivo sobre las exportaciones manufactureras de México. El crecimiento de éstas reflejó la mayor demanda de bienes importados de Estados Unidos, principalmente.

Además, la reciente alza de los precios del petróleo influyó en que las exportaciones de crudo y sus derivados creciera 26.5 por ciento. La venta de productos petroleros representa 16.0% de las exportaciones totales mexicanas.

Dado el contexto internacional de aumento en los precios de petróleo en los mercados, las exportaciones mexicanas podrían verse beneficiadas por este concepto en los siguientes meses.

Las cifras alentadoras de alza comercial son consistentes con la tendencia ascendente registrada por el IGAE de 4.4% durante enero y que resultó superior a la estimada por el mercado de 4.1 por ciento. Lo que reafirma que la economía mexicana podría mostrar una expansión cercana a 4% en este 2012.

De esta forma, la información reciente muestra claramente que el ritmo de expansión de la actividad económica en México es altamente positivo, lo que resulta más alentador en un entorno global caracterizado por una gran debilidad de los países avanzados. El gran reto para México es garantizar la sostenibilidad de este crecimiento a través de reformas que detonen condiciones favorables para la inversión y la generación de más y mejores empleos.

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