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“Siguiente gobierno deberá impulsar reforma fiscal ante el poco margen”
Analistas realizaron un diagnóstico en el que coinciden en que el próximo año habrá menos ingresos por petróleo con necesidades de gasto como el pago de pensiones y en servicios de salud.
El próximo gobierno deberá implementar una reforma fiscal ante el poco espacio que se tiene actualmente para solventar las necesidades de gasto e implementar políticas públicas, señalaron diversos expertos en finanzas públicas.
José Luis Clavellina, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó que el espacio fiscal con el que se contará en el 2024 será de apenas 0.9% del Producto Interno Bruto (PIB).
Lo anterior resulta insuficiente para cerrar las brechas presupuestarias existentes. Por ejemplo, para que el gasto en educación esté en línea con estándares internacionales, se necesita gastar 0.81% del PIB más, lo que se comería casi por completo el espacio fiscal.
Otra brecha presupuestaria importante es la del gasto en salud. Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un gasto de 6% del PIB, en México apenas se llega a la mitad de dicho porcentaje.
“La reforma fiscal ya no es de si la necesitamos o no, es una realidad. Creo que con el anuncio que el propio gobierno puso tímidamente en el Paquete Económico de que en el 2025 necesitamos un ajuste fiscal, la reforma ya es una realidad”, indicó Mariana Campos, directora de México Evalúa.
Menos ingresos petroleros, afectan
Los analistas apuntaron que la reforma es necesaria sobre todo ante los menores ingresos petroleros que se esperan para el siguiente año, como consecuencia de la reducción del Derecho de Utilidad Compartida (DUC).
“No tenemos los recursos suficientes para gastar en esos rubros, por lo que el siguiente año se está recurriendo a deuda (...) la nueva administración va a tener un espacio fiscal muy reducido para realizar políticas públicas innovadoras para tener cubiertas todas las necesidades del país”, aseveró José Luis Clavellina.
Si bien es necesaria la reforma, los analistas señalaron que uno de los grandes obstáculos es el costo político que esto tiene.
Hasta el momento, sólo Claudia Sheinbaum, coordinadora de los comités de defensa de Morena y futura candidata a la presidencia para el 2024, ha dejado ver que podría darle continuidad al actual sistema fiscal, dando prioridad a los esfuerzos de fiscalización.
Pensiones y pendientes
Alejandra Macías, directora del CIEP, señaló que el crecimiento del gasto público en los últimos años ha sido inercial, con todo y las presiones existentes como son el servicio de la deuda y el pago de pensiones.
En este último tema, la especialista en finanzas públicas explicó que las pensiones crecen más que la economía. Mientras que el siguiente año se espera un crecimiento de hasta 3.5% en el Producto Interno Bruto, se espera que el gasto en pensiones aumente 11.8 por ciento.
“No hay crecimiento económico que alcance para pagar las pensiones”, aseveró Alejandra Macías.
El gasto en pensiones presiona el presupuesto, por lo que también se queda a deber en otros rubros como educación, salud, seguridad, e incluso impide implementar políticas públicas urgentes para la población, como un Sistema Nacional de Cuidados.
También se debe cambiar la narrativa sobre la austeridad. Mariana Campos explicó que no se ha visto que un país se desarrolle restringiendo el gasto, y si bien se deben revisar la manera en que se toman las decisiones al momento de gastar, la austeridad no es la solución.
“Es una narrativa equivocada. Por supuesto que debe haber transparencia, rendición de cuentas, un uso racional de los recursos, pero la austeridad no nos va a llevar al desarrollo y esa es una primera narrativa que se tiene que combatir”, aseveró.
¿Qué considerar?
De acuerdo con los analistas, una reforma fiscal deberá ampliar la base de contribuyentes y reducir la informalidad.
En este sentido, se deben revisar algunos gastos fiscales, también llamadas renuncias recaudatorias, además de revisar las exenciones en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) e incluso etiquetar recursos que se obtengan por ciertos Impuestos Especiales sobre Producción y Servicios (IEPS).
También indicaron que se debe analizar la aplicación de los impuestos a las grandes riquezas y herencias, además de los impuestos globales y fortalecer otros, como la Tenencia y el Predial, los cuales no son utilizados por los gobiernos estatales por el alto costo político que les puede significar.
Además, se debe incluir la perspectiva de género, revisar la situación de Pemex y los apoyos que se le dan, así como mejorar el gasto público.
Lo señalado por Sheinbaum va en sintonía con lo que se hizo durante el actual gobierno, el cual terminará sin haber impulsado una reforma fiscal y, en su lugar, con ciertas modificaciones para evitar la evasión fiscal — la reforma fiscal penal, la eliminación de la compensación universal, entre otras — así como fiscalizar a los grandes contribuyentes.
Si bien los analistas consideraron que estas modificaciones son positivas y lograron mantener la recaudación de impuestos, incluso durante la crisis por el Covid-19, no son suficientes para poder solventar las presiones y necesidades en el gasto público.