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Tecnología favorece austeridad
Durante un año, el uso de TI en 59 agencias de Estados Unidos generó un ahorro equivalente ?a 1 billón de dólares.
En el gasto público hay tela de dónde cortar haciendo uso de la tecnología. Para ello se requieren reformas estructurales a fin de que una política digital gubernamental tenga la validez jurídica en todos los ámbitos, haya interoperatividad y seguridad de la información que se maneja en los programas de software.
Así lo consideró Adriana Servín, directora legal y de asuntos gubernamentales de Lexmark, empresa otrora líder en impresiones y ahora a la cabeza en desarrollo de software, soluciones de digitalización, administración y gestión documental.
En conversación con El Economista habló sobre las mejores prácticas en el ejercicio del gasto público en servicios y soluciones de digitalización. Dijo que por ello están a la expectativa de que se dé a conocer la estrategia digital nacional.
Servín estableció que -si bien hoy el gobierno está transformando sus procesos de contratación de servicios para hacer valer la estrategia transversal plasmada en el Plan Nacional de Desarrollo- de tener un gobierno moderno y cercano a la ciudadanía, una de las mayores preocupaciones de los servidores públicos es encontrar la forma de generar ahorros en un contexto de la austeridad presupuestal que cada vez se está exigiendo más por parte de la sociedad en general.
Es un gran reto, consideró la directiva, pero se puede lograr porque la utilización de las tecnologías de la información (TI) ha probado efectividad en otros países como Estados Unidos.
La experiencia que tenemos en EU es que -en un año- 59 de las agencias de ese gobierno usan tecnología Lexmark y los ahorros han representado 1 billón de dólares. En México queremos crecer dos dígitos en aplicaciones para gobierno y representar esos ahorros para el gobierno mexicano. Eliminar el papel puede representar grandes ahorros , afirmó.
Dijo que a los ejecutores del gasto se les está exigiendo en los lineamientos de contrataciones que prescindan de papel y que se use en forma precodificada el oficio electrónico, la ventanilla única y la oficina postal electrónica.
Sin embargo, existe desconocimiento de que existen equipos para formatos gubernamentales que son más baratos, ocupan menos espacio, ahorran hasta 40% de energía y son más amigables con el medio ambiente.
leonor.flores@eleconomista.mx