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¿Cómo abrir un negocio de food truck?
Este tipo de negocios son de baja inversión y los más populares son los que venden tacos, hamburguesas y burritos.
Abrir un negocio de alimentos y bebidas puede ser una buena alternativa para emprender, pero si no se cuenta con un local, una opción es poner un food truck, que es un vehículo acondicionado para preparar comida.
Con la pandemia estos negocios tomaron fuerza, pues se requiere una inversión menor a la de un restaurante, los más populares son los de tacos, hamburguesas y burritos.
Ejemplo de la popularidad de este tipo de negocios son Jazmín y Lulú Sánchez Rojas, quienes hace tres años abrieron Tacos Prime en la delegación Benito Juárez, pero como ya eran muchos en la colonia, la alcaldía decidió limitar la expansión. Eso las llevó a migrar a la alcaldía Iztacalco.
Aunque la pandemia impactó el número de ventas, no se dieron por vencidas e hicieron promoción en redes sociales. La aceptación fue buena y los consumidores realizaban su pedido por WhatsApp y pasaban el producto.
También implementaron pagos con tarjeta, código QR y transferencias, porque solían llegar comensales que no traían efectivo. “Tenemos que ir a la vanguardia con las aplicaciones y pago con tarjeta, eso nos ha aumentado la clientela”.
La inversión
Jazmín comenta que el negocio inició con una inversión de 300,000 pesos del vehículo que está equipado con cámaras de video, pantallas de televisión, refrigeradores, plancha y lavadero, más la inversión de los insumos.
Al respecto, Fernando Cantú, director de Food Trucks de México, empresa que fabricar food truck, detalla que el costo de una unidad puede ir desde los 300,000 hasta los 2.5 millones de pesos, depende de la camioneta y el equipo. La recuperación de la inversión varía, en el caso de jazmín, la recuperación se dio a los tres años, por el impacto de la pandemia.
La emprendedora recomienda hacer un estudio de mercado de la zona, analizar si existen negocios similares y sobre todo, elegir un espacio que no obstruya el paso vehícular y peatonal.
Dice que es un negocio muy noble porque permite hacer otras actividades. Por las mañanas Jazmín conduce un taxi para obtener ingresos extra, mientras que Lulú compra los suministros para los tacos, hot dogs y prepara sus famosas salsas, y a las siete de la noche abren el negocio.
El principal reto al que se han enfrentado es la seguridad y las personas que se pasan de copas, pues al estar ubicado en la calle se está más expuesto a la delincuencia.
Estando en la calle hay peligro, el reto son los borrachitos que no quieren pagar, pero más vale perder ese dinero que conflictuarse. Además, tenemos apoyo de los vecinos, del familiar que está cerca, que nos echan un ‘ojo’, y de la patrulla que hace sus rondines”.
La odisea de conseguir permiso
Lamentablemente no se conoce el número de food truck en el país, pues muchos operan con permiso de negocio ambulante.
Hasta el 2019, la Asociación Internacional de Food Trucks, que desapareció, había registrado más de 1,000 a nivel nacional, de los cuales 350 estaban en la ciudad de México.
No hay una regulación estatal o federal, en muchos lados no los contemplan como una categoría de negocio. Normalmente terminan operando bajo permisos de ambulante”, destacó Fernando.
En tanto, Jazmín comenta que para obtener el permiso habló con el director de la vía pública de Iztacalco, pues en esa alcaldía se paga una cuota semanal de acuerdo con el tamaño del negocio, que va desde los 25 a los 200 pesos.
No hay un proceso definido, cada estado, delegación y alcaldía cataloga diferente los food truck, aunque la mayoría otorga un permiso de comercio ambulante, ya sea en vía pública o zona vial, la diferencia depende de si el negocio se ubicará sobre la banqueta o debajo de esta. Lo recomendable es acudir a la delegación correspondiente y solicitar informes.