Invertir en una franquicia o tener el dinero en el banco ¿Cuál es la mejor opción?

Si a lo largo de este año lograste ahorrar o tuviste un ingreso extra: jubilación, liquidación o herencia, tal vez te preguntes qué conviene más, ¿tenerlo en el banco o invertirlo en un negocio? No hay una respuesta definitiva, todo depende de lo que estés buscando.

Si bien, un negocio es una buena opción, no hay que olvidar que existen riesgos, pero si funciona las ganancias pueden ser grandes, en tanto en el banco los ahorros tienen menos riesgos y se obtiene una tasa de interés fija, pero que suele ser baja.

Entre los negocios que tienen menos riesgo se encuentran las franquicias, pues su modelo de negocio probado y el acceso a sistemas operativos y administrativos establecidos brindan mayor certeza. Además, de acuerdo con un análisis realizado por Feher Consulting, el retorno de inversión que tienen las franquicias es mayor y más certero que el que se puede tener a través de una inversión tradicional en bancos.

“Los inversionistas, a veces, se encuentran en una disyuntiva: adquirir una franquicia o poner su dinero en una cuenta bancaria o de inversión, ya que actualmente las instituciones bancarias ofrecen una tasa de interés de alrededor del 11%, una de las más altas en los últimos cinco años. Sin embargo, la inversión es una franquicia arroja mejores resultados y es constante; la tasa bancaria podría tener cambios en los próximos meses”, destacó en conferencia de prensa Alejandra Solís, consultora financiera de Feher Consulting.

Por ejemplo, si se invierten 544,000 pesos en una franquicia, con un contrato de duración de cinco años, al término el inversionista tendría una utilidad operativa de 1 millón 973,482 pesos, recuperando su inversión inicial en un periodo de 25 meses y generando utilidades libres de 1 millón 409,482 pesos

Por otro lado, si una persona invierte ese mismo monto en una institución bancaria que le da un 11% de tasa de interés, después de cinco años tendría un rendimiento aproximado de 372,600 pesos.

Si se analiza el ejercicio anterior puede notarse que se tiene un mayor capital como retorno de inversión en una franquicia que dejando el dinero en el banco. La decisión final la tiene el inversionista sobre la planificación que desee hacer con sus ahorros”, puntualizó Ferenz Feher, CEO de Feher Consulting.

No necesitas estar frente al negocio

La diferencia de las franquicias con otro tipo de negocio es que existen marcas que no requieren que el inversionista esté presente, sino que sólo administre el negocio, esto permite que la persone tenga otro trabajo o administre diversos puntos de venta.

Las franquicias están diseñadas para que las opera el dueño o un operador, cuando son administradas por un operador se consideran los sueldos operativos y gastos variables (gerentes y nómina)”.

El tamaño de la franquicia define si es necesario de el franquiciatario opere el negocio, pues mientras más grandes son los montos de inversión es más difícil que el inversor se meta a operar, porque se suelen contratar a personas especializadas. Sin embargo, en las franquicias de baja inversión, como kioscos y pop up store, es más probable que el inversionista opere. 

“Por ejemplo, en un hotel, difícilmente el dueño será quien opere, tiene un equipo de gente que opera”, destaca Ferenz.

Sí bien, las franquicias son una buena opción para invertir los ahorros, es importante hacer un análisis previo para identificar la mejor opción, pues existe una gran variedad de sectores, como alimentos y bebidas, educación y tecnología. Lo mejor será elegir el que se adecúe a tus intereses y presupuesto.