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Machismo, violencia psicológica y discriminación, barreras que enfrenan las mujeres gamer mexicanas
El 78.3% de las mujeres consideran que al existir una representación femenina en los videojuegos se fomentará la equidad de género.
El mundo de los videojuegos es dominado por los hombres, aunque cada vez más mujeres se suman a esta actividad existen distintas barreras como el machismo, la violencia psicológica y la discriminación que no permiten que la mujer despegue en el sector .
En el marco del Día Mundial del Gamer, celebrado el pasado 29 de agosto, NIVEA realizó un estudio donde 70% de las mujeres entrevistados dijo que existen desventajas en el mundo gamer por cuestiones de género.
La encuesta reveló que las principales barreras a las que se enfrentan la mujeres es el machismo, así lo refiere el 52% de las encuestadas, le sigue la violencia psicológica y la discriminación con 51% respectivamente.
“Estas barreras se manifiestan principalmente en los comentarios (69%), en la sexualización de los personajes (61.7%) y los estereotipos (58.3%), por mencionar los más importantes”, destaca el estudio.
Además, 46.3% declaró recibir comentarios machistas por parte de otros gamers, el 36.3% recibió acoso, 35.3% declaró que aún existe el estereotipo de la mujer gamer, 24.3% recibió maltratos e insultos y otro 17.7% aseguró que otros gamer no quisieron jugar con ellas por su género
En este sentido, 78.3% de las mujeres consideran que al existir una representación femenina en los videojuegos se fomentará la equidad de género.
Ante este panorama NIVEA, en colaboración con Valorant a través de la iniciativa Game Changers, lanzó “No somos e-Sports, somos WE-Sports” para establecer entornos seguros donde las mujeres puedan jugar y competir en un ambiente de inclusión y respeto, y demostrar cómo una comunidad inclusiva es posible, porque una comunidad competitiva es naturalmente diversa y global.
La campaña, realizada en colaboración con LDM, partner en consultoría de marketing digital del futuro, dará visibilidad a talentos femeninos emergentes e influencers que son agentes de cambio en la industria para inspirar a millones de niñas y mujeres que sueñan con ser profesionales, demostrando que es posible cambiar el juego ya que solo el 10% de las gamers son profesionales, según datos de Statista.