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Siete Leguas traspasa fronteras e impone moda en el extranjero
Esta empresa ha sobrevivido durante cinco décadas mezclando artesanía y tecnología 100% mexicana de alta calidad y diseño de vanguardia y siguen con paso firme en el mercado ofreciendo productos diferenciados, lo que les ha abierto las puertas a nivel internacional.
La empresa Siete Leguas, fundada en 1955 en la ciudad de León, Guanajuato y dedicada a la fabricación de botas de piel, ha traspasado fronteras al lograr comercializar sus productos en Estados Unidos, Canadá y Europa.
La alta calidad y diseño de vanguardia que los caracterizan, han estado basado por estas cinco décadas en una mezcla de artesanía y tecnología 100% mexicana.
Jorge Succar Vázquez, director de la empresa, comentó que este negocio surgió como una pequeña empresa familiar que se dedicaba por tradición a la fabricación de zapatos y botas.
"Todo mundo sabe que la ciudad de León se ha distinguido por su gran producción en calzado y artículos de piel a nivel nacional e internacional", comentó.
Entre los principales logros de Siete Leguas destacan el haber trabajado con marcas internacionales como Marlboro Clasic en los años 90’s, quien les facilitó una licencia para distribuir botas vaqueras en Europa.
El empresario comentó que a través de la marca Búfalo Boots, se abrieron puertas para incrementar sus ventas en Alemania, donde en el 2005 alcanzaron grandes utilidades por la fuerte aceptación de sus productos.
De ésta manera, la moda, el gusto por el buen calzado y el frío que caracteriza a algunos países europeos, también han contribuido a que esta firma haya logrado poner el alto en nombre de México en el extranjero.
"Desde hace varios años surtimos también a la firma estadounidense Steve Madden, con quienes nos ha ido muy bien porque tenemos una alta demanda en botas", comentó.
Un poco de historia
Jorge Succar Vázquez, relató que la empresa fue fundada en 1956 con unos cuantos empleados. En esa época se registró la marca y poco tiempo después, "en los años 60´s iniciamos las exportaciones a Estados Unidos. En la década de los 70´s fuimos los primeros en introducir la bota vaquera en el mercado europeo", dijo.
De los años 70´s y hasta los 90´s se llegó a exportar 50% de la producción, "pero fue a finales de los 90s cuando la bota dejó de tener una alta demanda en Europa y comenzamos a sentir la baja en las ventas”, dijo.
Como parte de la estrategia para seguir distribuyendo su producto, el empresario comentó que buscaron nuevos horizontes expandiendo su mercado a Japón, sin saber que iban a tener un gran éxito entre la población.
Actualmente sus principales clientes en el exterior son Italia, Francia y Alemania, Japón, Estados Unidos y Canadá.
La bota del éxito
"La bota vaquera es la que generalmente ha despertado atracción en los mercados internacionales, porque está considerada un artículo de lujo, hasta cierto punto artesanal, y es la que ha registrado una baja demanda, porque la casual y de vestir, sigue vigente", indicó.
Aunque en México, dijo el mercado es bastante estable, "nosotros le producimos al catálogo de Andrea, a quien le vendemos todo tipo de bota y ya iniciamos un proyecto de un catálogo Western para Estados Unidos", comentó.
Sobre la competencia señaló, que siempre ha existido para ellos, ya que a nivel nacional hay muy buenos fabricantes de botas, "hay de todo, desde pequeñas fábricas, hasta grandes como Siete Leguas, pero nosotros buscamos defender la imagen y prestigio que hemos adquirido desde hace 50 años, como empresa seria y confiable".
Entre sus planes destacan mejorar el sistema de entrega inmediata en sus principales productos, en vez de surtir 10 días después del pedido, ahora quieren que el tiempo de respuesta sea en un máximo de 10 días.
Lección del empresario:
“Cuando un empresario decide vender un producto, tiene que ser algo que además de poseer calidad, se distinga de los demás para poder enfrentar a la competencia, como el servicio y la tecnología que lo respaldan”.
scolon@eleconomista.com.mx