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Condiciones de cada país no frenan electrificación
Características como el clima, inseguridad o religión no detienen la ampliación de las redes eléctricas; firmas como Siemens buscan adaptarse a cada país.
El Cairo. Las circunstancias de cada país, como inseguridad, tradiciones o el clima, no detienen el crecimiento energético, aunque para desahogar la nueva capacidad, hacen falta líneas de transmisión cada vez más confiables y que crezcan a la par de las instalaciones.
Este tipo de líneas de transmisión son proyectos como el que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) licitará este año para desahogar la energía que se genera en Oaxaca y satisfacer la demanda del centro del país o los que requiere la nueva generación eléctrica que se pretende instalar en los próximos 36 meses en Egipto, donde se añadirá 45% de la capacidad actual, aseguraron representantes de Siemens en una visita a las instalaciones del megaproyecto que comanda para el gobierno egipcio.
En las condiciones actuales, Egipto tiene pérdidas técnicas de energía de 14%, que comparada incluso con México, que pierde 11.7%, resulta elevado, ya que la tasa en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos es de 6% como máximo. Y dado que en los próximos 36 meses se añadirán 14,400 megawatts instalados, existe un plan de ocho años para lograr estándares globales de eficiencia en la transmisión por parte del gobierno. Estos planes arrancan con los proyectos que contempla Siemens en su presupuesto de 8,000 millones de euros para tres plantas de ciclo combinado, donde en conjunto colocará ocho subestaciones con aislamiento de gas de 500 kilovoltios para aumentar la capacidad de la red de transmisión, además de que realizará un estudio sobre la integración de capacidades adicionales en la red nacional.
En los próximos meses, la CFE en México licitará la primera línea de transmisión de corriente directa con una extensión de 600 kilómetros para desahogar la energía eólica que se genera en el Istmo de Tehuantepec y satisfacer la demanda en el centro del país. La firma especializada Siemens resultará pues un contendiente importante para concursar por este proyecto en el país.
Alaa el Tohamy, director técnico de Orascom el socio constructor local de Siemens en Egipto explicó a El Economista que si bien el incremento de la demanda y las necesidades de crecimiento no se detienen, los proyectos tampoco, por lo que condiciones particulares de cada región, como tradiciones y religión, inseguridad o el clima, no son un factor para que se deje de planear la ampliación de la capacidad y las redes eléctricas.
En Egipto, por ejemplo, donde 80% de la población es musulmana, comenzó el pasado sábado, como cada año, el Ramadán o ayuno en que durante un mes los hombres no consumen líquidos o alimentos mientras haya luz del día. Sin embargo, esto no frena las construcciones. Para adaptarse, las firmas son flexibles y entonces, se ilumina toda la planta para que los turnos laborales arranquen en cuanto se oculta el sol, práctica que no disminuye el ritmo de trabajo.