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Consumo privado tiene en abril su peor caída en 13 meses
Descendió 0.9% luego del máximo histórico que había alcanzado en marzo; comienza con atonía el segundo trimestre luego de haber sido el principal motor de gasto dentro del PIB en el primer cuarto del año
Vuelta a la austeridad. Tras el pico histórico que experimentó en marzo, el consumo que efectúan las familias mexicanas se contrajo 0.9% mensual en abril, en lo que fue su mayor tropiezo desde febrero del 2023, de acuerdo con el reporte del Indicador Mensual de Consumo Privado (IMCP) divulgado es martes por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
El descenso es notable tratándose de una variable que solo había mostrado tres deslices leves en el último año y en general ha mostrado vigor y resiliencia desde su rebote tras la fase aguda de la pandemia de Covid-19.
La retracción de 2% del consumo de bienes nacionales fue el principal factor detrás del desliz mensual de IMCP, aunque también contribuyó la caída de 0.7% de la compra de bienes importados. El consumo de servicios repuntó un magro 0.1 por ciento.
A pesar de la caída del mes, de enero a abril el consumo privado creció un 4.8% interanual de forma acumulada, con lo que sigue superando el avance de la economía en su conjunto, considerando que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) creció 2.6% durante el mismo período.
El flojo inicio del consumo en el tercer trimestre de este 2024 se da luego de que en el primer trimestre se trató del componente más dinámico del Producto Interno Bruto (PIB) por el lado del gasto, con un avance trimestral de 1.5%, cinco veces el crecimiento del PIB del período, que fue de 0.3 por ciento.
Entre otros factores, esa alza coincidió con mayores ingresos por remesas, pero también con el hecho de que se adelantó la dispersión de recursos de programas sociales debido a las reglas de las campañas electorales rumbo a los comicios presidenciales del pasado 2 de junio.
Impulso salarial
Desde una perspectiva de más largo aliento, el consumo también se ha visto favorecido por la mejora en los salarios reales, lo cual es un hecho significativo ante la rigidez a la baja mostrada por la inflación en el último año.
De enero a mayo, el salario diario promedio de los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) —deflactado por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de un salario mínimo— tuvo un crecimiento de 4.6%, superior al incremento de 2.9% que tuvo durante el mismo período del 2023.
“Hacia adelante observamos que algunos indicadores como el comercio minorista podrían apuntar a una próxima resiliencia, recordando la fortaleza en el consumo del e-commerce”, opinó en un reporte el Grupo Financero Monex.