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Economía de México perfila cierre de 2022 en expansión: IMEF
En México, el Indicador Oportuno de Actividad Económica y datos de la producción industrial en septiembre sugerían, en línea con el indicador IMEF, un crecimiento en el tercer trimestre mayor al registrado en el trimestre previo.
La economía de México perfila un cierre de año en expansión, proyectó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) al interpretar sus dos indicadores sobre el estado y rumbo de la producción de las manufacturas, el consumo y los servicios en el país.
Por un lado, el Indicador IMEF Manufacturero de noviembre subió 0.5 puntos con respecto al mes de octubre de 2022, situándose en zona de expansión (50.5).
Este indicador ha registrado cierta volatilidad en los últimos meses, siempre fluctuando en torno al umbral de 50, y en línea con la tendencia global de un menor ritmo de crecimiento en el comercio y sector manufacturero.
El Indicador IMEF varía en un intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 puntos representa el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50), de la actividad económica.
Por otra parte, el Indicador IMEF No Manufacturero se aceleró en noviembre respecto al mes previo, al pasar de 51.7 a 53.4 puntos. Con este dato, el Indicador No Manufacturero acumula 10 meses consecutivos en zona de expansión.
En su sesión para comentar los resultados del Indicador IMEF correspondiente al mes de noviembre, el Comité Técnico Asesor del Indicador IMEF destacó que las presiones inflacionarias, generadas por la pandemia y por el conflicto entre Rusia y Ucrania, parecen estar cediendo.
Según el índice de presión de las cadenas de suministro global, calculado por la Fed de Nueva York, los costos de transporte, tanto por tierra como por aire y mar, se han reducido significativamente.
El índice de precios de alimentos de la FAO muestra un crecimiento anual de los precios de 6.1% en agosto, un nivel menor frente a los máximos de más de 30% anual alcanzados en marzo de este año.
Los precios del gas natural, también se han reducido sustancialmente a niveles de 5.3 dólares por millón de btu en el promedio de los últimos 30 días, luego de haber tocado casi los 9 dólares en septiembre.
Hacia delante, si bien esto pudiera significar un alivio para la inflación global, los niveles están todavía lejos de lo observado previo a la pandemia.
Al mismo tiempo, las perspectivas de crecimiento a nivel global se siguen deteriorando. Los indicadores PMI de Estados Unidos y de Eurozona se encuentran en terreno de contracción, tanto el índice compuesto -que incluye manufacturas, servicios, construcción, etc.-, como para el del sector manufacturero en particular. En este contexto, siguen las revisiones a la baja de las previsiones de crecimiento en 2023.
En este contexto, los bancos centrales del mundo tendrán que reevaluar sus estrategias de política monetaria. En particular, se discutió el caso de la Fed en Estados Unidos, cuyas minutas revelaron que está preparado para seguir subiendo tasas, aunque a un ritmo moderado. No obstante, existe una división al interior del FOMC sobre el efecto acumulativo que se requiere para bajar la inflación y sobre el rezago que tiene la política monetaria sobre la economía, así como la sensibilidad de distintos sectores a la tasa de interés.
En México, el Indicador Oportuno de Actividad Económica y datos de la producción industrial en septiembre sugerían, en línea con el indicador IMEF, un crecimiento en el tercer trimestre mayor al registrado en el trimestre previo.
En el sector industrial, si bien las actividades de minería, construcción y generación de electricidad, agua y gas observan una tendencia de desaceleración, las manufacturas mantienen su ritmo de expansión, con una tasa de crecimiento de 7.2% anual en el tercer trimestre.
Sin embargo, en el acumulado del año, el sector se ha expandido solamente 5.6% frente a 10.9% en el mismo período del año anterior.
roberto.morales@eleconomista.mx
kg