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El CCE espera duplicar el PIB con el nearshoring
Sociedad civil y organismos internacionales matizan ánimo por relocalización. Lo primero es impulsar una estrategia que facilite asociación de empresas y ofrezca recursos mínimos para desarrollar proyectos. Seguridad jurídica, personal capacitado y generación de energía verde, determinantes.
Los organismos empresariales y los bancos de inversión están haciendo números sobre las inversiones que está atrayendo México, en lo que consultores globales de negocios como Deloitte, identifican como la regionalización del comercio o la evolución del comercio global. Para el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la llegada de inversiones productivas que buscan proveer desde México al mercado de Estados Unidos, podría derramar hasta dos puntos adicionales de crecimiento en el Producto Interno Bruto (PIB).
Esto sobre una base de tasa natural de crecimiento que va 2% a 2.5 por ciento.
Bancos globales de inversión proyectan que las nuevas inversiones que traerá el fenómeno de la relocalización, impulsarán al PIB a registrar crecimientos anuales de 3% a partir del año 2025 y hasta el 2027. Consideran que a medida que crezca la economía, las industrias registrarán también una expansión. Se refiere en específico al sector industrial, financiero y consumo.
Los expertos del banco global Julius Baer matizan las expectativas. “Vemos el tema del nearshoring para México más como un maratón que como una carrera de velocidad. Sus efectos más relevantes se verán en el largo plazo”, destacaron.
Economistas de organismos internacionales como el Jefe de la sección de México y Costa Rica en el Departamento de Economía de OCDE, Alberto González Pandiella, declinan hacer proyecciones más precisas sobre el impacto económico de largo plazo que tendrá el nearshoring, pues aún hay muchos retos por alcanzar antes de estimar una derrama.
“El nearshoring es un fenómeno relativamente reciente y ahí se están generando nuevas dinámicas que hacen que el tema de energías renovables tengan impulso, por tanto es particularmente sensible la búsqueda de un país anfitrión en este sentido de protección al medio ambiente. Es un momento donde las empresas quieren descarbonizar sus procesos y la generación de energía verde será un elemento importante de competitividad que hoy, México no ofrece”, señaló.
Expectativas y ánimo
Tal como lo explicó el presidente del Consejo, Francisco Cervantes al participar en la Cumbre Nearshoring México, productividad con visión de futuro de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), los próximos seis años se puede materializar la llegada y producción de más empresas de origen extranjero. Inversiones que detonarán una expansión económica, si se toma en cuenta que el crecimiento potencial de la economía es de 2.5 por ciento.
El presidente del CCE reconoció que es un panorama esperanzador que, sin embargo, presenta desafíos muy relevantes.
Se refirió entonces a la necesidad de coordinar políticas públicas que garanticen seguridad en el territorio. Se requiere el desarrollo de infraestructura para conectar al país de polo a polo.
El nearshoring está generando nuevas dinámicas que hacen que el tema de energías renovables tenga impulso. Se requiere que el país es anfitrión satisfaga esta demanda.