Lectura 3:00 min
Es difícil evaluar impacto de la huelga del sindicato automotriz en Estados Unidos: AMIA
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) sí reconoció que la industria automotriz mantiene una fuerte integración regional en toda la cadena de valor; por separado, GM y Stellantis informaron que su manufactura en México continúa con operaciones normales
Al concluir el cuarto día de la huelga automotriz en Estados Unidos, General Motors Company y Stellantis informaron que su manufactura en México continúa con operaciones normales. Aunque esta última armadora sostuvo estar “decepcionada” por la negativa del UAW para lograr un acuerdo, y advirtió que se tomarán decisiones estructurales para proteger las operaciones en Norteamérica.
También, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) -conformada por las empresas productoras, exportadoras e importadoras en México- comentó que -hasta el momento- “es difícil” evaluar daños por la huelga del sindicato automotriz en Estados Unidos.
Aunque no precisa si las plantas automotrices en México operan de manera normal o puedan proceder a algún paro, la AMIA resaltó que la industria mantiene una fuerte integración regional en toda la cadena de valor.
De momento es difícil confirmar los impactos que esta huelga en Estados Unidos pueda tener para el mercado mexicano, al depender de factores como la duración de la misma, las líneas que paren, así como la cantidad de plantas afectadas”, expuso.
El sindicato automotriz estadounidense (UAW) está dispuesto a hacer lo que sea necesario para defender sus demandas salariales y de prestaciones, incluso hasta de extender la huelga a otras plantas. Este lunes, la compañía Stellantis Norteamérica retomó negociaciones con el UAW en un intento de alcanzar un acuerdo con los trabajadores y levantar la huelga.
Sin embargo, la empresa de la que forma parte Chrysler estableció: “Estamos extremadamente decepcionados por la negativa de los líderes del UAW a participar de manera responsable para llegar a un acuerdo justo en el mejor interés de nuestros empleados, sus familias y nuestros clientes”.
A través de un mensaje, Stellantis informó que se mantendrán en “contingencia y tomaremos todas las decisiones estructurales apropiadas para proteger nuestras operaciones en América del Norte y a la Compañía”.
Los analistas del sector automotriz no descartan que de continuar las presiones laborales y no lograr acuerdos, las empresas podrían trasladar sus operaciones tanto a México como a Canadá. Por su parte, General Motors mencionó que continuará negociando de “buena fe” con el Sindicato para llegar a un acuerdo lo antes posible en beneficio de los miembros del equipo, clientes, proveedores y comunidades en Estados Unidos. Mientras tanto, la prioridad de la empresa es la seguridad de la fuerza laboral.
Al arrancar el cuarto día de huelga, en la que posiblemente se sumen más plantas de manufactura de GM, Stellantis y Ford, el organismo que encabeza José Zozaya mencionó: “vemos con atención estos sucesos y estamos en constante análisis de la información que pueda surgir tanto de empresas, sindicato y gobierno de EU”.
Además de estar en comunicación continua con todos los socios. “Esperamos que se llegue a una pronta solución para beneficio de la industria y la región”.
En una entrevista radiofónica, el presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA) en México, Francisco González, sostuvo no estar “preocupados” por la situación de la huelga de trabajadores estadounidenses, toda vez que en otras ocasiones ha habido huelgas y solo son impactos de tiempos.
Reiteró que el impacto para la industria de autopartes será de 76 millones de dólares en una semana. No obstante, tal como sucedió con la escasez de semiconductores u otros componentes, la capacidad de compra de vehículos regresará y se estabilizará.