Francisco Cervantes es reelecto por tercera ocasión como presidente del CCE

Al reelegirse como presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para el periodo 2024-2025, Francisco Cervantes Díaz se comprometió a trabajar en cinco retos: estado de derecho y certeza regulatoria, infraestructura, educación y capacitación vocaciones regionales y seguridad, para impulsar el nearshoring y fortalecer la economía mexicana.

En el marco de la Asamblea General Ordinaria del CCE, el empresario mantendrá por tercera ocasión la presidencia de este organismo y dijo que “el CCE ha escogido un camino opuesto a la confrontación, polarización y conflicto, para dar cauce continuo y procurar como sector empresarial la apertura y el diálogo con los actores políticos de los tres niveles de gobierno, con los poderes de la unión y la sociedad”.

Ante integrantes del gobierno federal, legisladores, sector obrero y diplomáticos, Cervantes Díaz afirmó que el fenómeno de la relocalización de las empresas ya tiene efectos positivos en la economía mexicana, tales como: aumentos sensibles de su comercio e inversión; ser el primer socio de Estados Unidos; y haber alcanzado tasas de crecimiento superior a lo pronosticado en los últimos dos años, con más de 3% anual.

“La consolidación de la era del nearshoring está coincidiendo en este tercer año de gestión con las elecciones presidenciales de México”, expuso ante los representantes de los organismos empresariales que conforman el CCE.

Acompañado por el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), la Concanaco, Concamin, ABM, CNA, Coparmex, AMIS, AMIB, otros, Francisco Cervantes expresó en su discurso que, con independencia del proceso electoral, “México debe atender una agenda común que los empresarios hemos sostenido e impulsado en los últimos meses, para aprovechar de manera óptima los beneficios del nearshoring”.

Insistió, para impulsar lo mejor del nearshoring, tenemos que empeñarnos en trabajar como país sobre cinco grandes retos: fortalecer el Estado de Derecho y la certeza regulatoria para facilitar la instalación y

apertura de negocios, además del comercio y la inversión, bajo condiciones leales de competencia; desarrollar infraestructura necesaria y rentable en movilidad, conectividad, disponibilidad de energías limpias y uso de agua con sentido sustentable.

El sector privado requiere reforzar las políticas de educación, capacitación y modernización tecnológica de las empresas, con un enfoque de competitividad; aprovechar las ventajas y vocaciones regionales del país para la relocalización, incluyendo el sur de México; y contar con una política eficaz de seguridad que garantice las actividades empresariales.

rrg