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Había vacío de autoridad en el AICM: director

El ajuste en las pantallas de información de vuelos en la terminal transcurre sin mayores afectaciones y mejorará la experiencia de viaje, afirma Carlos Velázquez Tiscareño.

La decisión de poner en las pantallas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) los horarios autorizados de despegues y aterrizajes (desde el 26 de marzo) fue un primer paso para hacer cumplir la normatividad existente y que las aerolíneas no difundan más vuelos sin autorización, con la finalidad de que los pasajeros tengan una mejor experiencia de viaje en la saturada terminal, dijo su director, Carlos Velázquez Tiscareño.

Así, se podrán reducir las demoras de operaciones atribuibles a las líneas aéreas y la estancia en los edificios terminales será menor. Además, la acción está en línea con la misión de “poner orden” en la principal terminal del país.

Desde su perspectiva, el hecho de que existieran horarios diferentes (en algunos casos de más de 10 horas) era porque las empresas se apartaban de la norma a su conveniencia y que no había la autoridad para obligarlos a cumplirla.

Debido a que el tema se había planteado desde mediados del 2022 a las empresas, se evitaron afectaciones. Aunque hubo algunas confusiones entre usuarios, durante la última semana no pasó a mayores, de acuerdo con los reportes que tienen.

“Aquí hay varias autoridades. Nosotros somos la administración del aeropuerto (damos y supervisamos los slots). La autoridad responsable de aplicar penalizaciones es la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y el Seneam autoriza los movimientos de aeronaves. Si los tres entramos en coordinación no solamente no podrán usar el slot que dicen, sino que hay penalización y no se permitirá despegar. El problema se acabará”, detalló el director.

En entrevista, dijo que ha empezado dicho trabajo conjunto en el que también se involucra a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

El Vicealmirante Piloto Aviador Retirado tiene claro que las aerolíneas nacionales son las que presentaban diferencias entre la comercialización y uso de slots, y que entre ellas los casos son diferentes, por lo que están en constante comunicación:

Aeroméxico reporta el 95% de cumplimiento de sus horarios asignados para despegues o aterrizajes, VivaAerobus el 85% y Volaris el 65%, lo cual es “más problemático para nosotros y el usuario porque el 35% de los horarios que mostraba no son oficiales”, explicó.

La tormenta perfecta

Este mes, Velázquez cumplirá 10 meses en el cargo. Su llegada (por instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador), la considera como respuesta a una situación de emergencia y desde entonces ha procurado resolver las complicaciones cotidianas.

“En un periodo vacacional, en las costas se hace la Operación Salvavidas. En este aeropuerto que está saturado, el operativo es todos los días del año... En un puesto como este nunca se va a decir misión cumplida. Estamos cumpliendo cada día un reto. La carga es pesada. El aeropuerto no descansa y las instalaciones tampoco. Habrá unas horas más pesadas que otras, pero la seguridad no se puede relajar”, comentó.

En su gestión, le ha tocado, por ejemplo, la reducción de 61 a 52 operaciones por hora para aliviar la saturación del AICM, la recuperación de los mostradores de Mexicana e Interjet, la culminación del llamado cambio de horario y el proceso para sacar las operaciones de carga y llevarlas al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

Ahora, para tener un mayor control de las licitaciones de obra pública y de adquisiciones, aseguró que está en proceso de crear un área en donde estén concentradas, de la misma manera que ocurre en la Secretaría de Marina, toda vez que ahora hay varias personas involucradas.

¿Cuándo comenzará a operar la nueva estructura?

Es un proceso largo porque tenemos que navegar y sortear la tormenta. Hay procesos que llevan su tiempo, son administrativos y tienen tiempos definidos. Internamente ya hicimos controles para hacer las cosas más transparentes y que los proveedores se den cuenta de que hay transparencia, piso parejo y que no hay otro arreglo más que el que establece la ley y ya se están dando cuenta.

alejandro.delarosa@eleconomista.mx

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