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Neutralidad de la red, reto de AT&T y Iusacell
La intención de AT&T de crear una sola red de telecomunicaciones que atienda a 400 millones de clientes entre México y Estados Unidos enfrentará regulaciones encontradas.
Tras pactar la compra del 100% de Iusacell, AT&T prometió la creación de una red de telecomunicaciones que tendría alcance para llegar a 400 millones de usuarios entre clientes residenciales y empresas, entre Estados Unidos y México. Esta acción significa que los usuarios podrán comunicarse dentro de una misma red con mayor facilidad, aun estando en uno u otro país, lo que redundaría en precios y servicios más competitivos para usuario y telefónica.
American Telephone and Telegraph (AT&T) anunció el 7 de noviembre la compra de Iusacell por 2,500 millones de dólares a Grupo Salinas. Esta cifra también engloba la adquisición de la deuda de la telefónica mexicana, valorada en ese momento en 800 millones de dólares, lo que dejaría a Grupo Salinas todavía con una liquidez financiera de 1,700 millones de dólares.
"Iusacell nos da la oportunidad única para crear por primera vez un área de servicio móvil en América del Norte que cubrirá a más de 400 millones de consumidores y empresas tanto en México como en Estados Unidos. No importa en qué país estés o de qué país llames: será una sola red, una sola experiencia para el usuario , informó AT&T en noviembre.
El despliegue de una red regional por parte de AT&T, no obstante, se enfrentará con regulaciones que están bajo la lógica nacional de cada país , comentó la consultora Telconomia en un informe.
La operación se consolidará en el primer trimestre del 2015, una vez que Grupo Salinas, actual propietario del 50% de Iusacell, concluya la adquisición del otro 50% en poder de Grupo Televisa, operación de compra-venta que también debe recibir el visto bueno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
La compra realizada por AT&T incluye la sesión de toda la red móvil de Iusacell, incluyendo las licencias del espectro concesionado, los activos de red, las tiendas minoristas y los contratos de aproximadamente 8.6 millones de suscriptores.
Iusacell ofrece servicios bajo las marcas Iusacell y Unefon, con una red que a la fecha tiene capacidad de alcance para cubrir al 70% de los cerca de 105 millones de usuarios móviles en México.
AT&T acapara actualmente 118.7 millones de clientes de servicio inalámbrico en Estados Unidos. La red de AT&T en el vecino del norte cubre al 98% de la población, según información de la propia empresa.
Tras el anuncio de compra de Iusacell, AT&T destacó la intención de crear entre México y los Estados Unidos un área única de servicio móvil en América del Norte, con el potencial de llegar a 400 millones de personas y negocios.
Aunque las reglas de neutralidad para la red establecidas en la nueva legislación para las telecomunicaciones mexicanas y las existentes en Estados Unidos y aplicadas por la Comisión Federal de Comunicaciones de ese país, la FCC, encuentran puntos en común, habrá asimetrías que AT&T deberá rebasar en su objetivo de crear una red regional de la mano con Iusacell.
AT&T contempla una red para una sola área de servicio móvil. Para ello, AT&T tendrá que considerar que ambos países se contempla al uso de la banda ancha móvil bajo distintas visiones.
La telefónica deberá considerar también que su concepto globalizado de una red regional enfrentará reglas de neutralidad de red basadas en contextos nacionales.
La ley mexicana contempla a la banda ancha como bien de carácter público de interés general. En el caso de Estados Unidos, la banda ancha es un servicio de información no uno de telecomunicaciones, criterios que deberá resolver la telefónica estadounidense.
En el caso de los tratados comerciales firmados entre México y Estados Unidos, éstos resultan insuficientes en la interpretación sobre conceptos como la neutralidad de la red, en particular el Capítulo 13 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que establece los lineamientos para el sector de las telecomunicaciones.
El TLCAN se estableció en un contexto previo al desarrollo de nuevos marcos regulatorios de banda ancha como la neutralidad de las redes, un tema que desde el 2013 ha ido cobrando como factor de seguridad y desarrollo económico y social basado en la banda ancha alámbrica e inalámbrica.
En Estados Unidos, la FCC propuso en mayo pasado nuevas reglas para la neutralidad de red. Esta fue una acción derivada tras un enfrentamiento legal entre la telefónica Verizon y la FCC, en el que salió a relucir que el regulador estadounidense no puede regular a los proveedores de Internet a través de una legislación del 2010, la Open Internet Order, sino en la regulación de la Telecommunications Act de 1996 y bajo el criterio de servicios de información y no servicios de telecomunicaciones.
En México los criterios de neutralidad de la red surgen a partir de un proceso de reforma al marco legal e institucional a las telecomunicaciones; en Estados Unidos las reglas de la FCC surgen como producto de un debate interno fundamentado en la Telecommunications Act de 1996, además de que éstas se deben adecuar como resultado de un proceso judicial y en el contexto de Estados Unidos no se prevé un proceso de reforma en el corto plazo , dijo Telconomia.
En México, la ley dice que el Estado garantizará el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e Internet Las telecomunicaciones son servicios públicos de interés general, por lo que el Estado garantizará que sean prestados en condiciones de competencia, calidad, pluralidad, cobertura universal, interconexión, convergencia, continuidad, acceso libre y sin injerencias arbitrarias .
En México, los concesionarios y comercializadores del acceso a Internet deberán abstenerse de realizar obstrucciones, interferencias, inspecciones, filtraciones o discriminación de contenidos, aplicaciones y/o servicios.
De lograr una red consolidada, por ejemplo, los desarrolladores podrán crear aplicaciones para mercados globales y no locales, pero también enfrentarían los retos de disponibilidad de redes en cada país, los teléfonos capaces de usar esas Apps y disponibles en ambos mercados, etc.
El planteamiento de AT&T de integrar en América del Norte una sola área de servicio móvil a través de una sola red que brinde una sola experiencia resulta un planteamiento llamativo desde el punto de vista comercial. Pero este desarrollo tendrá que observar asimetrías Aunque hay puntos en común en la forma de las reglas, el entramado institucional y legal tiene consideraciones distintas para el servicio de banda ancha , expuso la firma Telconomia.
nicolas.lucas@eleconomista.mx
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