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Saab se declara en bancarrota
El final del camino para Saab, que lleva más de sesenta años en la fabricación de vehículos fue la quiebra, tras no conseguir ayuda para su rescate.
Estocolmo.- La automotriz sueca Saab se quedó sin espacio para maniobrar el lunes, después de que el dueño holandés de la manufacturera puso fin a una batalla de nueve meses para encontrar un plan de rescate y solicitó protección por quiebra.
El final del camino para Saab, que lleva más de sesenta años en la fabricación de vehículos, llegó el mismo fin de semana en le que General Motors volvió a vetar un plan que implicaría la participación del inversionista chino Zhejiang Youngman Lotus Automobile.
GM, anterior dueño de Saab, sigue en posesión de tecnología clave para la automotriz sueca y tiene una pequeña participación.
Swedish Automobile, dueño de Saab, dijo que después que GM le informase a Youngman que no aprobaría el plan, la compañía china le dijo a Saab que "el financiamiento para continuar y completar la reorganización (...) no podría ser concluido".
Las acciones de Swedish Automobile, que habían sido suspendidas, se hundieron cuando las operaciones se reanudaron el lunes. A las 1043 GMT, los papeles se derrumbaban un 62 por ciento a 8 centavos de euro.
"El directorio de Saab Automobile decidió, en consecuencia, que la compañía, sin más financiamiento, será insolvente y que solicitar la protección por quiebra está en el mejor interés de sus acreedores", dijo la empresa.
Swedish Automobile dijo en el comunicado que esperaba que la corte aprobase la solicitud y que nombrase síndicos pronto.
Saab presentó su primer prototipo en 1947 tras incursionar en la ingeniería aeronáutica y llegó a tener unos pocos y fieles seguidores.
General Motors compró un 50% de la compañía en 1990 y adquirió el resto el 2000.
GM decidió vender la marca el 2009, tras la crisis financiera, y estuvo cerca de cerrarla antes de que Swedish Automobile, que funcionaba entonces con el nombre de Spyker Cars, adquiriese a Saab en enero del 2010.
Pero en marzo de este año Saab empezó a sufrir problemas de liquidez, después de que las ventas del 2010 no cumplieran con los objetivos y detuvo su producción.
La producción se reanudó brevemente en su planta en el oeste de Suecia, pero las enormes deudas con sus proveedores provocaron otra paralización en abril y desde entonces no se manufacturaron más vehículos.
RDS