Crece medición de brecha de género en indicadores de ambiente de negocios

La medición de la brecha de género relacionada con indicadores sobre la mejora en el ambiente de negocios mantiene una tendencia creciente, aunque en varios aspectos limitada, expuso el Banco Mundial en su evaluación de Business Ready (B-READY). 

Unas 40 variables sobre género abarcan los tres pilares y ocho temas de B-READY.

El género se mide en el Marco regulatorio (pilar I) por medio de comercio internacional, resolución de disputas y competencia de mercado, y en los Servicios públicos (pilar II) por medio de entrada de empresas, ubicación de empresas, tributación, resolución de disputas y competencia de mercado. A su vez, los servicios públicos cubren los indicadores de género en el pilar III, Eficiencia operativa.

En la mayoría de las economías, la mejora de la disponibilidad de datos desagregados por sexo para cuantificar las brechas de género existentes en varias áreas de B-READY sigue siendo un trabajo en progreso.

Por ejemplo, en 12% de las economías, las autoridades tributarias recopilan datos desagregados por sexo sobre los contribuyentes. Estas economías son predominantemente de ingresos altos y de ingresos medios altos, pero esos datos rara vez se analizan y se ponen a disposición del público.

También en el área de tributación, del total de economías, 22% publica información sobre la composición de género de los altos ejecutivos de la autoridad tributaria, incluso en economías de altos ingresos como Singapur y economías de bajos ingresos como Rwanda.

Las economías medidas en este informe están rezagadas en áreas como la recopilación de datos desagregados por sexo sobre la propiedad de la tierra, así como en la resolución de disputas, específicamente la recopilación y publicación de datos desagregados por sexo sobre jueces, mediadores y árbitros.

Sólo cuatro economías (Colombia, México, Portugal y Singapur) de 50 recopilan datos desagregados por sexo sobre jueces, y solo otras dos economías (Singapur y la RAE de Hong Kong, China) publican estadísticas sobre el número de árbitros desagregados por sexo. Ninguna de las economías de la muestra publica datos desagregados por sexo sobre mediadores.

En términos de programas dirigidos a mujeres empresarias por género, aproximadamente 50% de las economías de la muestra tienen incubadoras o aceleradoras específicamente dirigidas a mujeres empresarias, es decir, organizaciones que ayudan y asesoran a las mujeres empresarias para desarrollar sus ideas de negocios.

Además, alrededor de 34% de las economías tienen información disponible públicamente sobre programas financiados con fondos públicos para apoyar a las empresas propiedad de mujeres, lo que facilita el acceso a estas empresarias en diversos niveles de ingresos y regiones, incluso en economías de altos ingresos como Singapur (Incubadora de Mujeres Emprendedoras) y Colombia (Programa Mujer Emprendedora y Productiva) y en economías de ingresos medios como El Salvador (Programa Nacional de Empresarialidad Femenina) y Vietnam (Incubadora de startups).

En cuanto a las disposiciones específicas sensibles al género que promueven la inclusión de las empresas propiedad de mujeres, aún queda mucho por hacer en las áreas medidas por B-READY.

En la competencia de mercado en el área de compras públicas, sólo dos economías de 50 (Grecia y Togo) han implementado disposiciones específicas de género que requieren que las empresas que participan en licitaciones demuestren su adhesión al principio de no discriminación por motivos de género.

El Banco Mundial considera que se necesitan mayores esfuerzos para implementar disposiciones legales que requieran que las empresas que participan en licitaciones públicas realicen un análisis de género en su evaluación de necesidades.

El 44% de las economías ha ratificado e implementado disposiciones para la igualdad de género, y 40% lo ha hecho para la participación de las mujeres.