IFT impone tercera regulación asimétrica para Telmex-Telcel, que facturan 6,000 millones de dólares en México por trimestre

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) emitió una nueva política regulatoria que sujetará a las empresas del grupo económico América Móvil a un régimen especial de cumplimientos por al menos dos años, luego de que estas compañías, Telmex-Telnor / Telcel, concentran demasiado poder de mercado en cuanto ingresos y usuarios en México.

Para dimensionar la razón de que exista una política especial para esas empresas, debe conocerse que el grupo económico de América Móvil atiende —al menos así fue al arranque del 2024—, a 110 millones de accesos en México, entre suscripciones fijas y móviles, y factura cerca de 6,000 millones de dólares por trimestre; y sólo Telmex poseía hasta marzo la misma cantidad de conexiones que todo el combinado Izzi, Totalplay y Megacable en banda ancha, mientras que Telcel puede hoy engullir toda la base de clientes de AT&T, Telefónica y de los operadores móviles virtuales que usan la red de telecomunicaciones de Altán Redes, y todavía sus clientes le reportan un ARPU mayor al de cualquiera de esas compañías competidoras.

Pero América Móvil también es una de las empresas que más dinero invierte a las telecomunicaciones de México. A modo de muestra, Telmex, su brazo de servicios fijos invirtió sólo entre julio y septiembre de 2024, un total de 4,950 millones de pesos al despliegue y mantenimiento de su red de telecomunicaciones, unos 240 millones de dólares.

Con un diagnóstico así, el IFT impulsó una nueva regulación con objetivo de promover una mayor competencia, eliminar posibles barreras y para evitar prácticas anticompetitivas en los mercados de telefonía e internet móviles y fijos, esto con el fin principal de que los usuarios tengan mejores servicios y a menor precio.

Se trata entonces del resultado de la tercera revisión bienal a una política regulatoria especial que el IFT estableció el 4 de marzo de 2014 para estas compañías, en su calidad de agente económico preponderante en los sectores fijo y móviles de telecomunicaciones.

En aquel año, por ejemplo, el IFT halló que Telmex contaba con el 80% de todas las líneas fijas de voz que entonces existían en el país, en tanto que Telcel acaparaba el 70% de las suscripciones móviles.

La llamada regulación asimétrica para Telmex-Telcel ha presentado resultados distintos para estas compañías a una década de imposición de la misma.

Como ejemplo, Telcel poseía al arranque del 2024 el 59% de los accesos celulares de voz y el 65.88% de las líneas de Internet móvil, así como el 37.4% de los ingresos que genera toda la industria. En tanto, Telmex redujo su participación de mercado del 72% al 39% a nivel nacional en diez años de la regulación asimétrica del IFT; y si bien Telmex ha podido sobrevivir gracias al éxito de su negocio de banda ancha, los competidores del segmento han podido ganar 11 millones de accesos de Internet fijo en el mismo periodo.

Ahora y luego de casi dos años de estudios del IFT a la segunda versión de su regulación bienal, hoy anuncia que ha impuesto la tercera versión de esa política asimétrica.

“La tercera revisión busca fortalecer cuatro ejes fundamentales para generar equilibrio en los mercados: la libre elección de las personas usuarias sobre su operador de telecomunicaciones, el acceso a los servicios mayoristas, el acceso a canales de distribución y el fortalecimiento de los mecanismos de supervisión y verificación”, comunicó el IFT.

La nueva regulación del IFT para América Móvil llega a unos días de que la Cámara de Diputados discuta y vote su extinción. En foros de esta industria, representantes del nuevo gobierno federal han insistido que la 4T respetará todo lo aprobado por esta autoridad, por lo que aún con un IFT muerto Telmex y Telcel deberán dar cumplimiento a la regulación que hoy acaba de conocerse, si para entonces los políticos de Morena no cambiaron de opinión.

El IFT, entre sus resoluciones, ha ordenado a Telcel el desbloqueó de celulares y la eliminación plazos forzosos para sus clientes, mandatos que la autoridad ya había impuesto a la compañía pero que ahora los aprieta todavía más para Telcel, que tendrá no más de seis meses para cumplir con estas órdenes.

Los competidores demandaban que el IFT robusteciera todavía más su regulación asimétrica para Telcel, con la apertura mayor de su red, ahora mediante la modalidad de Multi Operators Core Network o “MOCN”, por sus siglas en inglés. Pero el regulador no ha detallado más de su nueva política regulatoria.

Entre los principales elementos de la resolución aprobada por el pleno del IFT destacan, por ejemplo:

1. Desbloqueo de equipos terminales. Telcel deberá entregar todos sus equipos terminales desbloqueados, sin distinción, entre los segmentos de prepago o pospago. Con esta medida los usuarios no tendrán que adquirir un equipo adicional cuando quieran cambiar de operador.

2. Prohibición de condicionamientos. Telcel no podrá condicionar y/o asociar el otorgamiento de bonificaciones, descuentos o beneficios de ninguna forma, entre el precio de comercialización de los equipos terminales u otros cargos considerados en el contrato de compra-venta con la provisión de los servicios de telecomunicaciones del usuario final.

3. Eliminación de plazos forzosos. Se prohíbe a Telcel establecer plazos forzosos o plazos mínimos en los contratos de servicios de telecomunicaciones. Esta medida permite que los usuarios que deseen cambiar de proveedor puedan hacerlo en el momento en el que lo decidan y sin necesidad de esperar a la conclusión de algún plazo.

4. Eliminación de las estrategias de recuperación de usuarios por portabilidad. Telcel no podrá contactar a los usuarios finales que decidieron portarse de su red durante los siguientes 60 días naturales a partir de la ejecución de la portabilidad.

“El conjunto de las anteriores medidas permitirá a las personas elegir libremente a su proveedor de telecomunicaciones, en función de lo que más les convenga; y evitará que las personas usuarias se encuentren limitadas en la elección de su proveedor por compromisos financieros establecidos, costos de transacción o estrategias de recuperación de usuarios, lo que a su vez favorece la competencia en la provisión de servicios a las personas usuarias finales”, agregó el IFT.

El IFT también realizó modificaciones en las medidas relacionadas con diversos aspectos de la prestación de los servicios mayoristas de Telmex y Telcel:

5. Replicabilidad económica. El IFT podrá implementar pruebas de replicabilidad a ofertas a nivel individual de servicios de telecomunicaciones móviles, a fin de prevenir potenciales estrategias que impidan a sus competidores contratar los servicios mayoristas o replicar de manera rentable las tarifas minoristas de Telmex o Telcel.

6. Servicios Mayoristas. Las empresas deberán prestar el Servicio Mayorista de Usuario Visitante a los concesionarios que lo soliciten por un nuevo periodo de hasta 5 años, lo que permite reducir las asimetrías en la cobertura de las redes de los distintos operadores móviles y garantiza la continuidad de los servicios a los usuarios finales.

7. Transparencia en contrataciones públicas. Telmex y Telcel deberán entregar al IFT información periódica sobre los procesos de contrataciones públicas que le hayan sido adjudicados, de manera directa o indirecta a través de una empresa relacionada, ya sea a través de una licitación pública, adjudicación directa, invitación a cuando menos tres o cualquier método de contratación.

8. Canales de distribución. Telcel no podrá implementar estrategias contractuales o comerciales que limiten el acceso de sus competidores a los canales de distribución de los servicios de telecomunicaciones móviles y/o equipos terminales, así como la venta de tarjetas SIM y recargas de tiempo aire.

9. Sistema Electrónico de Gestión (SEG). El SEG es un sistema que funge como instrumento de comunicación para la provisión de los servicios mayoristas y para la consulta de información. El acceso a información a través del SEG dotará al IFT de más elementos y con mayor fiabilidad, lo que facilitará que el regulador pueda dar un seguimiento más puntual al cumplimiento de obligaciones.