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Clúster de Plásticos de Querétaro busca transformar talleres de moldes a fábricas

Arturo Nava Guerrero, presidente del Clúster de Plásticos, planteó que este proceso transformativo es una obligación para la industria, con la finalidad de aumentar su competitividad y su capacidad.

Entre las empresas manufactureras, solamente una ínfima parte cuentan con talleres para fabricar moldes. Foto EE: Cortesía.

Querétaro, Qro. Con el propósito de que talleres de moldes transiten a fábricas de moldes, la iniciativa privada e instancias gubernamentales alistan un programa que derivará en fortalecer el desarrollo de estos componentes.

El presidente del Clúster de Plásticos de Querétaro, Arturo Nava Guerrero, adelantó que se trata de un programa que gestan con la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu) y el Instituto Queretano de Herramentales (IQH).

“Estamos trabajando en un programa de desarrollo (…) para convertir nuestros talleres en fábricas de moldes, pero viene desde cambiar el chip, desde el diseño de la compañía, porque es muy diferente los procesos de manufactura tradicionales a fabricar un molde, el tema de diseño, de ingeniería, de programación, el cómo lo pasas a piso”, explicó.

De acuerdo con el industrial, se buscará trasladar los procesos que se siguen en un taller a través de sistemas tecnológicos, incorporando software y aplicaciones.

“Todo eso es lo que se vive en un taller todos los días, lo tenemos que transmitir de otra forma a través de la tecnología, entonces existen software, aplicaciones, porta moldes que nos hacen la vida más sencilla para poder desarrollar un proyecto”, expuso.

El presidente del clúster planteó que este proceso transformativo es una obligación para la industria, con la finalidad de aumentar su competitividad y su capacidad para dar una respuesta rápida a los clientes que quieren fabricar un producto.

Con esta estrategia, añadió, también se busca acortar los canales de fabricación, para que el comprador encuentre en una compañía el proceso completo, desde el diseño del molde hasta la emisión del producto.

“Porque al final llega el cliente que quiere fabricar un producto, pero solo tocar base con una sola cara… si tengo que tocar base con un moldero y luego con alguien que lo inyecte, (…) el cliente quiere piezas buenas para estarlo entregando o ensamblando, no quiere problemas. Tal vez proyectos muy complejos se van a seguir haciendo de la misma manera, pero (en) proyectos muy chiquitos, (se busca negociar con) una sola cara. La misma necesidad del mercado necesita soluciones con llave en mano”, apuntó.

El presidente del Clúster de Plásticos estimó que, entre las empresas manufactureras, solamente una ínfima parte cuentan con talleres para fabricar moldes, en tanto, la mayoría tienen herramientas para hacerles reparaciones sencillas.

Para este año, la industria local de plásticos proyecta mantener un crecimiento anual de 10 a 15% en producción; una variación que -refirió Nava Guerrero- estará impulsada por la creciente demanda del mercado.  

De acuerdo con el presidente para América de la Asociación Internacional de Herramientas Especiales y Mecanizado (Istma, por sus siglas en inglés), Eduardo Medrano, el estado aporta cerca de 40% del valor de la producción nacional de moldes, equivalente a casi 240 millones de dólares, de los 600 millones de dólares en los que está valorizada la producción nacional.

 

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