Estados deben duplicar sus hectáreas de producción vitivinícola: Abedrop López

Para el año 2030 las principales entidades federativas vitivinícolas deben duplicar sus hectáreas de producción, que actualmente rondan las 35,000 hectáreas en conjunto, aseguró el presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola, Salomón Abedrop López.

En entrevista, explicó que desarrollaron un proyecto de trabajo en el que se contempla que este crecimiento dependa en su mayoría de la zona del Bajío, en especial de Guanajuato, Aguascalientes y Querétaro. Lo que le puede abrir una oportunidad para posicionarse como la región líder en el sector en materia de producción.

Baja California es muy importante, tiene un crecimiento natural fuerte, pero ya porcentualmente hablando ya no es muy grande lo que puede aportar. El crecimiento fuerte depende de Querétaro, de Guanajuato; de todo el Bajío”, reiteró.

De acuerdo con el empresario, otras dos entidades federativas que tienen oportunidades de crecimiento en términos de hectáreas de producción vitivinícola son Jalisco e Hidalgo.

“El estado de Jalisco tiene ya dos grupos de productores, unos en el Lago de Chapala y otros en Los Altos de Jalisco, y el estado de Hidalgo ya tiene también dos viñedos grandes, uno con 14 hectáreas y el otro con 25 hectáreas”, añadió.

Salomón Abedrop López recalcó que el incremento de hectáreas obedece a que se busca asegurar el consumo de vinos mexicanos en el país, además, si se logra esta meta se podrá incrementar en 35% la manufactura de vinos a nivel nacional.

“Tenemos que duplicar el número de hectáreas que tenemos para el vino en México. Es para poder conservar el 34% que tenemos de participación en el consumo de vinos en el país, sino nos va a ganar la importación y no queremos eso, queremos mantener el ritmo consumo”, consideró.

Detalló que del 2003 al 2023 se ha multiplicado el consumo per cápita en México, por ejemplo, en 2003 había un promedio per cápita en México de vinos mexicanos por el orden de 225 mililitros por habitante mayor de edad, hoy el promedio es de 1.3 litros.

“Hay que incrementar, hay que plantar hectáreas para que en un futuro tengamos la posibilidad de hacerle frente a este consumo creciente y extraordinario que se está dando en México y que nos permite ver expectativas de mercado favorables. Necesitamos plantar uva para poder estar en cinco años entregando vino al mercado”, comentó.

Estrés hídrico 

El presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola precisó que dentro de este plan que pretende atender la demanda de consumo, también contemplaron las condiciones de estrés hídrico que se enfrentan.

“Sí nos afecta la falta de agua, pero estamos atendiendo por varios lados. Estamos utilizando sistemas de alto rendimiento del agua, de modo que es por microproducción, por microgoteo. Ya todos los riesgos están muy controlados, es muy cuidadoso el riego de la uva para vino. Estamos implementando sistemas con tecnología de punta a nivel mundial, para tener los viñedos con el menor consumo de agua. Eso es lo importante de esta industria”, añadió.