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Gasto federalizado cae en cinco entidades en el 2023
Las administraciones locales que registraron disminuciones en los recursos que les transfirió el gobierno federal el año pasado fueron Ciudad de México, Zacatecas, Sonora, Baja California y Oaxaca.
El incremento de 2.2% del gasto federalizado fue producto de, que tres de sus seis ramos presentaron aumentos
Durante el 2023, los gobiernos estatales y municipales recibieron más recursos de la Federación, reflejo de una mayor actividad económica que se reflejó en el nivel de recaudación, que es uno de los principales componentes del denominado Ramo 28 (participaciones federales).
Sin embargo, no todos los subnacionales tuvieron la misma suerte, pues cinco entidades federativas del país mostraron reducciones anuales en su gasto federalizado, dificultando los retos financieros de este año.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el gasto federalizado, que son los recursos que la Federación transfiere a las administraciones estatales y municipales, ascendió a 2.46 billones de pesos constantes durante el año pasado, monto que fue 2.2% mayor al 2022, con ajuste inflacionario.
Este resultado significó registrar el segundo crecimiento consecutivo (2.6% en el 2022), tras tres años con caídas al hilo, pero también representó trazar una tendencia de desaceleración.
La importancia del gasto federalizado radica en que representa alrededor de 85% de los ingresos totales de las entidades, previo a la pandemia y sin incluir los recursos por financiamiento, ni a la Ciudad de México (56 por ciento).
El incremento de 2.2% del gasto federalizado fue producto de, que tres de sus seis ramos presentaron aumentos: participaciones federales, aportaciones y convenios de reasignación.
El ramo más importante del gasto federalizado es el correspondiente a las participaciones federales, que forma parte del gasto no programable (recursos de libre disposición para las administraciones locales) y su entrega depende de la recaudación federal participable, actividad económica y población.
En el 2023 las participaciones mostraron un aumento de 2.5%, menor al 7.3% del 2022; la mayoría de los estados presentaron alzas en este ramo, debido a un mejor dinamismo económico respecto a años previos, cuya consecuencia se reflejó en un nivel recaudatorio más alto.
En tanto, el segundo ramo más importante de la transferencia que realiza la Federación a estados y municipios es el referente a las aportaciones federales (gasto programable, es decir, está etiquetado), las cuales solventan diferentes problemáticas en educación, salud, infraestructura social, seguridad y fortalecimiento financiero.
Estos recursos incrementaron 7.0% a tasa anual real, cuya asignación depende del gobierno federal en la construcción de los presupuestos. Ambos ramos concentraron 89.1% del total del gasto federalizado que recibieron entidades y municipios el año pasado.
Las excepciones
Las entidades que registraron caídas en su gasto federalizado durante el 2023 fueron Ciudad de México (13.3% anual real), Zacatecas (3.5%), Sonora (0.9%), Baja California (0.4%) y Oaxaca (0.2 por ciento).
Paradójicamente, ninguna de estas entidades presenta bajas en su actividad económica al tercer trimestre del año pasado, por lo que se prevé que en el último tramo del 2023 muestren contracciones en sus economías.
También, algunas sufren problemas de informalidad laboral, dificultado la recaudación de impuestos.
Al otro extremo, Quintana Roo fue el estado que obtuvo el mayor crecimiento en el gasto federalizado, con una variación anual de 13.2%, en línea con el dinamismo económico en el 2023, impulsado por su nuevo récord en turistas vía aérea, demostrando una recuperación total tras los estragos de la pandemia de Covid-19.
Con poco margen
Para este 2024, las entidades del país enfrentarían desequilibrios operativos, debido a que sus presupuestos no contemplan un margen entre sus ingresos por participaciones y la estimación del presupuesto federal, de acuerdo con Moody’s Local México.
“Los estados y municipios enfrentarán en el 2024 otra vez una brecha entre las participaciones (transferencias federales no etiquetadas) proyectadas y las reales (...) Aunque las entidades cuentan con el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), estimamos que no alcanzaría a cubrir la diferencia entre participaciones observadas y presupuestadas”, detalla la agencia.
En su reporte señala que del 2019 al 2023, la diferencia más importante entre el monto presupuestado y el observado fue en el 2020, pues la contracción económica contrajo los ingresos federales y con esto las participaciones, por lo que la diferencia fue de 108,000 millones de pesos.
También en el 2023 se dio una diferencia importante, de alrededor de 72,000 millones de pesos, mientras para el 2024 se estima que tampoco se alcanzará el monto presupuestado, con una diferencia de alrededor 40,000 millones, que es entre 3 y 4% menos de lo que se establece en el presupuesto federal.
Moody’s expone que aunque los subnacionales cuentan con el FEIEF para compensar ingresos por participaciones inferiores a lo presupuestado, sólo cubre alrededor de 80% del total de participaciones federales y no se distribuyen de manera inmediata
Congruencia
Hace hincapié en que según la Ley de Disciplina Financiera, las entidades deben ser congruentes con los Criterios Generales de Política Económica y las estimaciones de las participaciones en sus presupuestos no deben ser superiores a las previstas en el Presupuesto de Egresos de la Federación
Por consiguiente, asegura, las entidades pueden hacer sus propias estimaciones y definir el monto en sus presupuestos, sin necesariamente coincidir con los montos establecidos por la Federación, siempre y cuando sean inferiores a lo proyectado por el gobierno federal.
La agencia asevera que si se tiene un escenario muy optimista y no se alcanza el monto de participaciones presupuestado, será difícil ajustar el gasto y probablemente se registre un déficit operativo y financiero.