Cuatro reglas financieras al rentar con su pareja

Desde hace algunos años existe un nuevo fenómeno que ha disminuido el número de los matrimonios en México: el de la unión libre. Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, en el 2014, 42.3% de la población en nuestro país estaba casada y 16.4% en unión libre, lo que contrasta con 10.2% de esta última forma de convivencia en pareja, que existía en el 2000.

En este sentido, la firma Lamudi expresó en un comunicado que lo que tienen en común las personas casadas con las que optan por la cohabitación es que se desea un hogar para vivir, por lo que dio una serie de recomendaciones para vivir en pareja:

1. Saber con qué recursos económicos se cuenta. Lo más prudente es analizar los recursos que se compartirán con la pareja , recomienda Lamudi. Esto incluye considerar las deudas, y el monto y las fuentes de ingreso. De esta manera, se podrá hallar una cifra ideal que permita rentar o comprar un inmueble; si se piensa acceder a un crédito hipotecario, será posible contar con un límite de endeudamiento. Se suele recomendar que se destine entre 30 y 40% del presupuesto conyugal al pago de deudas.
2. Elegir un inmueble y una localización apropiados. Para muchos, comenzar a convivir con otra persona representa la realización de muchos sueños; no obstante, siempre es necesario tener prudencia y mantener firmemente los pies sobre la tierra con relación a la elección de la nueva casa , destaca la firma, lo cual implica que nunca se debe sobrepasar el presupuesto determinado para su adquisición o renta. Con respecto a su localización, se debe tener en mente qué tipo de ventajas ofrece una propiedad acerca de los medios de transporte disponibles, los establecimientos comerciales con que se podrá contar, la facilidad de llegar al local de trabajo, la seguridad de la ubicación, etcétera.
3. Recurrir a créditos hipotecarios. Es una buena idea acceder a un crédito hipotecario si no se tiene la posibilidad de tener una casa propia o de rentar. En este caso, se tendrá que solicitar la ayuda de un experto para ver qué beneficios se podrán tener como pareja. Se aconseja que en cada consulta y en cada trámite que se realice ambos estén presentes.
4. Cuidar el presupuesto de la boda. Una excelente manera de economizar para contar con más dinero a la hora de buscar un lugar para vivir es no gastar demasiado en la boda. Se trata de la reciente idea del matrimonio low-cost, que predica el ahorro sin tener que prescindir de la elegancia y la jovialidad de la ocasión.