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Cuidar su consumo de gas también le ayuda a su bolsillo
Algunas simples reparaciones y cambios en nuestros hábitos para hacer un consumo más responsable se traducen en un beneficio financiero.
Cuando se trata de ahorrar, este hábito siempre se relaciona con guardar una parte de los ingresos obtenidos o comparar entre productos para saber cuál conviene más, pero el ahorro también se puede hacer en otros ámbitos como cuidar nuestros hábitos de consumo de diversos servicios en el hogar.
Utilizar de manera responsable servicios básicos como luz, agua o gas, además de ayudar al bolsillo permite ser más responsables con el uso que se le da estos recursos, a la par de que contribuye al cuidado del medio ambiente.
Uno de los servicios con más demanda durante la época de invierno es el gas, pero si se aprende a usar y economizar se pueden obtener grandes beneficios que también se verán reflejados en su bolsillo.
Hay algunos arreglos y cambios en nuestros hábitos que permiten hacer un consumo de gas más responsable y que esto se traduzca en un beneficio también para nuestro bolsillo.
Si se aprende a tener un consumo más responsable y con mejores hábitos, puede representar un ahorro de 30% en el consumo de este servicio básico, afirmó Mauro Juárez, director de comunicación y relacionamiento institucional de la empresa de distribución de gas Naturgy.
“Si se cambian algunos hábitos respecto a su consumo, los usuarios pueden ahorrar entre 20 y 30% de lo que normalmente usan. Hemos visto familias que al implementar algunos consejos logran ahorrar hasta 50%”, afirmó en entrevista.
Durante las épocas más frías del año los hogares gastan más energía debido a cuestiones multifactoriales. “Hay muchos factores que incrementan la demanda del gas en estas semanas: se registran bajas temperaturas, hay más miembros de la familia en casa y se cocina más por los platillos típicos de estas fechas”, dijo.
De acuerdo con datos de Naturgy, 26% del consumo doméstico de gas se usa para agua caliente y 11% para la cocina.
Revise las instalaciones
Uno de los primeros consejos a seguir es revisar todas las instalaciones: desde las tuberías, válvulas, calentadores de agua, estufas, hornos o cualquier otro que use gas. Esto no sólo por un tema de precaución y para evitar accidentes, también porque la mayor pérdida de gas se debe a fugas que no siempre se detectan a tiempo.
Para el directivo de Naturgy, si se revisan las instalaciones de manera periódica, de preferencia cada año, puede representar un ahorro considerable en la factura de gas, además de prevenir accidentes.
Esta revisión se debe realizar por un técnico calificado que verifique que no haya fugas y que todo el sistema opere de manera segura.
Duchas cortas y tibias
Tomar una ducha es sin duda uno de los momentos en donde más se registra el consumo de gas. En palabras del experto, lo mejor es tomar baños cortos y con agua tibia.
Una acción para controlar el uso es tener el calentador del agua en piloto o nivel medio, ya que si se tiene prendido y no se usa, el gas se sigue usando, por lo que conviene encenderlo solamente cuando se utilice. A decir del experto, si se combinan estas acciones se puede lograr un ahorro de 50% en el consumo mensual dentro del hogar.
Cenas, postres y mucho gas
Algo que caracteriza esta época es que la mesa se llena de diferentes platillos, postres y manjares, lo que implica más tiempo en la cocinar y por ende, más uso de gas.
Entre las acciones que se pueden seguir para no gastar más y que pueden ayudar a que la cena de Navidad y la de fin de Año salgan en menor tiempo es tapar sartenes y ollas al momento de cocinar, lo que permitirá que la cocción sea mucho más rápida.
Si tiene alimentos congelados y planea prepararlos, lo mejor es sacarlos con horas de anticipación para que duren mucho menos tiempo en la estufa y si cuenta con olla exprés, otra sugerencia es que puede cocer algunos ingredientes como carnes o verduras para acelerar la cocción de estos alimentos y que su preparación sean mucho más rápida y sencilla.
En el caso del horno, el directivo apuntó que muchos platillos como el pavo o la pierna de cerdo se suelen cocinar de esta forma, por lo que antes de usarlo es necesario revisar que se encuentra en buenas condiciones, que no tiene fugas y que funciona a la perfección, ya que en un horno en mal estado consume mucha más energía además de representar peligro.
Al usarlo, lo mejor es que durante todo el tiempo de cocción de los alimentos, éste permanezca cerrado y se abra poco para ver si ya están listos los platillos, ya que de abrirse mucho se escapa el calor acumulado, por lo que se requiere más gas y tiempo para cocinar.
Si se revisan las instalaciones de manera periódica, de preferencia cada año, puede representar un ahorro considerable en la factura de gas, además de prevenir accidentes.