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Críticas de Trump a Clinton pueden caer en machismo
Los correos ilustran la forma en que la red internacional de amigos y donantes de los Clinton buscaban obtener acceso a su círculo interno.
Un ejecutivo de deportes, que fue un importante donante de la Fundación Clinton y cuya firma ha pagado millones de dólares a Bill Clinton en honorarios de consultoría, buscaba ayuda para conseguir una visa para un jugador de futbol británico con un pasado criminal.
El príncipe heredero de Bahrein, cuyo gobierno dio más de 50,000 dólares a la caridad de los Clinton y participó en su deslumbrante conferencia anual, quería una reunión de última hora con la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Bono, el cantante de U2 y filántropo, también constante en los eventos de la Fundación Clinton, quería ayuda de alto nivel para una transmisión directa a la Estación Espacial Internacional durante sus conciertos.
En cada caso, de acuerdo con nuevos correos electrónicos publicados el lunes, cuando Hillary Clinton fungía como secretaria de Estado, las peticiones se dirigen a la jefa adjunta de personal y confidente de Clinton, Huma Abedin, que asesoraba a otros altos políticos y a veces a la propia Clinton sobre cómo responder.
Los correos electrónicos muestran que, en estos y otros casos similares, los donantes no siempre conseguían lo que querían, sobre todo cuando sólo buscaban una reunión.
Sin embargo, la correspondencia de Abedin, de casi 725 páginas, dadas a conocer como parte de una demanda presentada por el grupo conservador Judicial Watch, ilustra la forma en que la red internacional de amigos y donantes de los Clinton buscaba obtener acceso a Hillary Clinton y su círculo interno durante su estancia en el Departamento de Estado.
Esto ha provocado que Donald Trump y sus aliados republicanos la acusen de ser débil y demasiado delicada para las duras responsabilidades que implica ser un presidente.
En su afán por criticar a la candidata demócrata, Trump y sus colegas están incurriendo, según expertos, en una retórica que raya en el machismo.
Trump dijo en un evento de campaña la semana pasada que Clinton no tiene la resistencia, ni mental ni física, para enfrentarse al Estado Islámico y a todos los adversarios que tenemos .
Repetidamente, la ha criticado por su tono de voz, afirmando que escucharla la da dolor de cabeza. En diciembre, se burló de la ropa que viste. Cada mañana ella se pone esos pantalones , exclamó en un mitin en Las Vegas.
Clinton desestimó las críticas en su contra. En el programa de televisión Jimmy Kimmel Live de la ABC, expresó: Ciertamente a veces siento que esa campaña se ha metido en un universo alterno. Como que tengo que meterme en una realidad paralela y responder preguntas sobre si estoy viva, cuánto me queda de vida, cosas así .