Ecuador pide permiso a México para entrar a embajada en Quito a arrestar al exvicepresidente Glas

Ecuador ha pedido permiso al gobierno de México para entrar en la embajada de ese país en Quito y detener al exvicepresidente Jorge Glas, informaron este viernes medios locales, citando un documento de las autoridades.

Glas, condenado dos veces por corrupción, pidió asilo político a México en diciembre, argumentando que es perseguido por la Fiscalía General, y se encuentra desde entonces dentro de la legación diplomática mexicana en la capital ecuatoriana en calidad de "huésped".

"El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana solicita el consentimiento del jefe de la misión diplomática mexicana para que las fuerzas del orden, que dependen del Ministerio del Interior, ingresen a los locales de la misión y cumplan con la captura del señor Jorge David Glas Espinel, dispuesta por la Corte Nacional de Justicia del Ecuador", señaló un documento oficial publicado por varios medios locales.

"Confirmamos que la Cancillería, como canal diplomático, ha solicitado a la Embajada de México el consentimiento para que las fuerzas del orden puedan dar cumplimiento a la disposición de la Corte Nacional de Justicia de capturar al ciudadano Jorge David Glas Espinel, quién permanece en esa Misión Diplomática", dijo el ministerio en X.

La noticia fue anticipada por medios locales. Las autoridades mexicanas no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters, ni han respondido públicamente a la petición de asilo de Glas.

En enero, un juez ordenó prisión preventiva para Glas, que fue vicepresidente durante el gobierno del presidente izquierdista Rafael Correa entre 2013 y 2017, por supuesta malversación de recursos destinados a reconstruir la provincia de Manabí, tras un terremoto de 2016. En febrero, perdió una apelación contra la medida.

El exfuncionario ha sido encarcelado y liberado repetidamente. Salió en libertad por última vez en noviembre de 2022 después de cumplir cinco años de sentencia. Su abogado, Edison Loiza, ha argumentado que la vida de Glas podría estar en peligro si regresa a la cárcel.

Además, fue sentenciado a seis años de prisión en 2017 tras ser declarado culpable de recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de adjudicarle contratos gubernamentales.

En 2020, recibió una pena separada de ocho años de prisión, al igual que Correa, por usar dinero de contratistas para financiar campañas para su movimiento político.