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Los inmigrantes se anticipan a un muro de Trump
Los críticos dicen que la violencia y la falta de oportunidades son los principales impulsores de la migración centroamericana y que esto no cambiará con la contracción de un enorme muro fronterizo.
McAllen. En la campaña electoral de Estados Unidos, la inmigración ilegal es un tema controvertido, principalmente para el candidato republicano, Donald Trump, quien ha prometiendo construir un muro de 1,000 millas entre la frontera de Estados Unidos y México. Pero tales propuestas, que tienden a atraer desprecio, en realidad lo que podrían provocar sería la llegada de más migrantes.
Aunque el número total de inmigrantes detenidos en la frontera en lo que va de este año aún no es de las proporciones del 2014, algunos creen que esto se podría repetir en verano, justo antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
La próxima elección presidencial podría marcar una gran diferencia en el camino de la política migratoria de Estados Unidos: una victoria demócrata podría permitir que más inmigrantes no autorizados obtengan permisos para trabajar y vivir en Estados Unidos. Mientras que Trump se ha comprometido a construir un muro fronterizo gigante, deportar a millones de inmigrantes indocumentados y detener las remesas.
La intensa violencia y la falta de oportunidades de trabajo son los impulsores de la migración centroamericana, por lo que los críticos dicen que estos problemas continuarán alentando a la gente a ir hacia el norte, independientemente de si hay o no un enorme muro. Y para algunos migrantes, entre más pronto emprendan el camino, mejor.
Trump dice que quiere construir un muro. Ellos quieren pasar antes de que él lo construya , dijo Mario Saucedo Mendoza, trabajador de un albergue para migrantes en Reynosa, ciudad fronteriza con McAllen. Ha dicho estas cosas y la gente está tratando de ponerse enfrente de él, por lo que están tratando de cruzar ahora.
Los mexicanos son de manera histórica la nacionalidad más detenida por la Patrulla Fronteriza: cerca de 187,284 mexicanos fueron detenidos el año pasado. La inmigración procedente de tres países de América Central, zona conocida como el Triángulo del Norte -El Salvador, Honduras y Guatemala y alcanzó su punto más culminante en el 2014, cuando 227,371 personas fueron detenidas por las autoridades estadounidenses.
Ese número se redujo drásticamente a 160,496, el año pasado, pero el descenso es algo engañoso, ya que las autoridades mexicanas, bajo la presión de Estados Unidos, empezaron a detener a los inmigrantes mucho antes de llegar la frontera con Estados Unidos. En conjunto, Estados Unidos y las autoridades mexicanas detuvieron a 332,430 centroamericanos, el año pasado, casi tantos como los 347,085 capturados en el 2014, según estadísticas del gobierno.