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Suspenden labores de rescate en Chile
El rescate de los 33 trabajadores de la mina San José se encuentra detenido debido al mantenimiento de una de las máquinas y a la avería de otra, mientras que la tercera ruta de acceso aún no inicia operaciones.
Santiago.- Las labores de rescate de los 33 mineros atrapados desde agosto pasado en un yacimiento en el norte de Chile fueron suspendidas en forma momentánea para realizar labores de mantenimiento a dos perforadoras.
El trabajo de la perforadora Borer Strata 950, la primera en ponerse en actividad en lo que se conoce como el 'Plan A', fue suspendido este sábado tras alcanzar 195 de los 702 metros que debe lograr para llegar en línea recta a los trabajadores.
La máquina T-130, del 'Plan B', está parada desde el pasado jueves, tras llegar a los 268 metros de profundidad y luego que se rompiera la cabeza del martillo al encontrarse con un perno de la estructura del yacimiento.
El ingeniero a cargo del rescate, André Sougarret, dijo este sábado a periodistas que el 'Plan C', a cargo de la perforadora petrolera Nacional 610-E, comenzará "de aquí al 20 de septiembre" en ese lugar distante 880 kilómetros al norte de Santiago.
Los 33 mineros quedaron atrapados a 700 metros de profundidad el 5 de agosto pasado luego de un derrumbe al interior del yacimiento de oro y cobre, pero sólo el 22 de agosto pasado se pudo conocer que estaban con vida gracias a una perforación realizada en el lugar.
Desde ese día los trabajadores han recibido agua, alimentos, medicamentos y comunicación con el exterior por un estrecho ducto, un verdadero 'cordón umbilical' que los mantiene con vida.
Los mineros siguen recibiendo mensajes de ánimo, esta vez del ítalo-colombiano Diego Urbina, quien participa en Moscú en un experimento de aislamiento que simula un viaje a Marte, en un modulo de 55 metros cuadrados, bajo la denominación de Mars 500.
Urbina señaló a través de la red social Twitter que los mineros atrapados 'son realmente valientes' y anunció una carta para ellos de los 'tripulantes' del Mars 500, tres rusos, un chino, un francés y él.
KLM