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Talibanes festejan retiro de tropas estadounidenses
El anuncio del presidente Trump remueve los cimientos políticos en la región; en Irak, grupos proiraníes atacan la embajada americana.
Kabul. Los talibanes calificaron el día de ayer 18 de noviembre, como un “buen paso” el anuncio del Pentágono de la próxima retirada de 2,000 soldados estadounidenses de Afganistán, indicando que ayudará a poner fin a la guerra.
“Es un buen paso y es bueno para los pueblos de ambos países”, dijo el portavoz de los talibanes Zabihullah Mujahid.
“Cuanto antes se vayan las tropas extranjeras, antes acabará la guerra”, insistió.
El Pentágono anunció el martes que Estados Unidos reducirá la cantidad de tropas en Afganistán e Irak a su menor cantidad en 20 años después de que el presidente Donald Trump se comprometiera a terminar con la intervención de tropas estadounidenses en conflictos externos.
Esta decisión refleja el deseo del presidente de “poner fin con éxito y responsabilidad a las guerras en Afganistán e Irak”, dijo el nuevo ministro de Defensa interino estadounidense, Christopher Miller.
Pero el anuncio suscita el temor, en Estados Unidos y en el mundo, de un resurgimiento de los grupos extremistas, casi 20 años después de los atentados del 11 de septiembre del 2001 instigados por Al Qaeda bajo la protección de los talibanes afganos.
Un acuerdo firmado en febrero en Doha entre Washington y los insurgentes había respaldado la retirada de las fuerzas estadounidenses para mayo del 2021.
A cambio, los talibanes se comprometieron, entre otras cosas, a no atacar a las fuerzas estadounidenses y a impedir que grupos como Al Qaeda y el Estado Islámico operaran en Afganistán.
Según Rahmatulá Andar, portavoz del consejo nacional de seguridad, un órgano gubernamental afgano, la partida de los soldados estadounidenses no impedirá que las tropas afganas hagan su trabajo.
“Las fuerzas de seguridad afganas ya llevan a cabo 96% de las operaciones y están dispuestas a seguir defendiendo al país de los enemigos”, declaró.
Desde la firma del acuerdo de Doha, el Pentágono ya ha evacuado varias bases militares en todo el país y ha repatriado a miles de soldados.
Ataques contra embajada por amenaza de bombardeo a Irán
El anuncio de Estados Unidos de una retirada de otros 500 soldados de Irak fue recibido con nuevos ataques contra su embajada, una escalada militar de los proiraníes antes de la llegada al poder del demócrata Joe Biden.
El martes, al mismo tiempo que Washington anunciaba que en breve solo quedarían 2,500 soldados en Irak, varios cohetes impactaron en la embajada estadounidense en la capital iraquí.
La tregua que los proiraníes habían anunciado poco antes de las elecciones, saltó por los aires el martes cuando la prensa norteamericana reveló que Donald Trump había estudiado la posibilidad de bombardear Irán antes de abandonar su cargo.
Para las facciones proiraníes, la retirada total de las tropas de Estados Unidos es vital, porque les libraría de los drones estadounidenses, “que impiden directa o indirectamente el proyecto de Irán de tener un corredor hasta el Mediterráneo” y de los sistemas de defensa aérea C-RAM y Patriot, “que limitan la capacidad de disuasión de Irán frente a Estados Unidos”, indicó Ramzy Mardini, del Pearson Institute de la Universidad de Chicago.
Las últimas decisiones de Trump están removiendo la región.