Lectura 2:00 min
Un 68.3% de los salvadoreños está a favor de que Bukele busque la reelección en 2024
Casi siete de cada 10 salvadoreños están a favor de que el presidente Nayib Bukele busque la reelección en los comicios presidenciales de febrero de 2024, pese a las prohibiciones constitucionales, según una encuesta divulgada el martes por un periódico local.
Casi siete de cada 10 salvadoreños están a favor de que el presidente Nayib Bukele busque la reelección en los comicios presidenciales de febrero de 2024, pese a las prohibiciones constitucionales, según una encuesta divulgada el martes por un periódico local.
El estudio realizado por La Prensa Gráfica, en el que entrevistaron a 1,500 personas entre el 15 y el 24 de febrero, señala que un 68.3% de los consultados tiene una opinión favorable a la reelección, frente a un 13.1% que se manifestó en contra.
Bukele anunció en septiembre del año pasado sus intenciones de buscar la reelección inmediata en los comicios del próximo año, a pesar de que varios artículos de la Carta Magna lo prohíben.
Sin embargo, el polémico y popular gobernante quedó habilitado para buscar extender su mandato, que inició a mediados de 2019, gracias a que en 2021 los magistrados del máximo tribunal del país -nombrados por diputados oficialistas- habilitaron la reelección en un controversial fallo que fue cuestionado por Estados Unidos.
"Los salvadoreños siguen divididos sobre si la Constitución del país permite o no la reelección inmediata del Presidente de la República", dijo La Prensa Gráfica, uno de los diarios más importantes de El Salvador.
Hay ciudadanos, sin embargo, que están convencidos de que la Constitución no permite la reelección inmediata, pero aun así votarán por Nayib Bukele", agregó.
Con su 92% de respaldo, según una reciente encuesta de CID Gallup, Bukele es el mandatario latinoamericano mejor aprobado. Parte de esa popularidad se debe a que ha logrado reducir drásticamente la violencia e inseguridad que reinaba en el país de la mano de las pandillas. Sin embargo, sus tácticas han sido criticadas por defensores de derechos humanos.