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El lenguaje inclusivo en las empresas: fomentando la igualdad y la diversidad

El lenguaje inclusivo no solo se trata de evitar términos discriminatorios, sino de reconocer y respetar la diversidad de género.

foto: cortesía. jaime ávila, x-photographer de fujifilm, con una fujifilm x-t3 con lente xf35mmf1.4. de la serie: besos contra la homofobia.

Es una realidad que el lenguaje juega un papel crucial en la creación de ambientes inclusivos y equitativos. Y cada vez más, las empresas reconocen la importancia de este enfoque para crear un entorno laboral respetuoso que valore a todas las personas.

Al mismo tiempo, el uso del lenguaje inclusivo se ha convertido en un componente esencial de la marca empleadora. Ayuda a atraer talentos que buscan un propósito y a empleados responsables, además de fomentar su compromiso y lealtad, cultivando un sentido de pertenencia.Entonces, ¿cómo implementar el lenguaje inclusivo de manera concreta en la empresa?

Para comenzar

El lenguaje inclusivo no solo se trata de evitar términos discriminatorios, sino de reconocer y respetar la diversidad de género, identidad y expresión de todas las personas. En el contexto empresarial, este enfoque puede traducirse en una mayor satisfacción y compromiso con los públicos internos, que redundan en un mejor ambiente laboral y al mismo tiempo, al exterior con sus usuarios, que puede, eventualmente traducirse, en una imagen positiva, pues pocas empresas, de fondo, demuestran su compromiso con la igualdad y la inclusión.Por ejemplo, imaginemos una empresa de tecnología que, de forma habitual, hace referencia a sus trabajadores como "los desarrolladores".

Al adoptar un lenguaje inclusivo, comienzan a usar "el equipo de desarrollo" o "las personas desarrolladoras". Este pequeño cambio puede hacer que las mujeres y otras personas se sientan más reconocidas y valoradas, lo que a su vez puede aumentar su compromiso y productividad.Ahora, todo ajuste y cambio en el estilo de comunicar no debe ser algo casual, ni espontáneo, ni mucho menos, sujeto al ánimo del vocero o representante, de hecho, debe sustentarse en una herramienta que toda empresa o negocio debe tener y nos referimos al manual de comunicación.

Manual de comunicación, la clave

Un manual de comunicación puede servir como guía para establecer normas claras y coherentes y que alinea los mensajes, los contenidos y hasta los canales con la misión, la identidad, la filosofía y los valores de la empresa, es decir, guía el estilo de la empresa y, por ende, de quienes ahí trabajan.Es posible “adaptar” las formas de la comunicación, pero al final, debe ser acorde al estilo que la empresa tiene. Por más que quiera verse moderna y actual una empresa cuyo estilo sea conservador, se notara la discrepancia, pues es básico que el manual también sea un reflejo del clima laboral y del día a día. De nada serviría usar un día el lenguaje inclusivo si en la cotidianeidad, no hay espacio ni respeto hacia las personas. Para que la iniciativa sea eficaz y útil, debe llevarse a todos los niveles de la organización e integrarse en una estrategia global, lo que implica un compromiso real de la empresa, así como un esfuerzo colectivo en todos los niveles, incluida la alta dirección.

La riqueza del español

El español es una lengua rica y flexible, capaz de adaptarse a las necesidades de una sociedad en constante cambio. Su capacidad de adaptación permite a las empresas y organizaciones adoptar prácticas comunicativas que no solo respeten, sino que también celebren la diversidad.El español, con sus múltiples formas verbales y sustantivas, ofrece un sin fin de fórmulas, para expresar conceptos sin recurrir a términos excluyentes. Por tanto, lo prioritario sería recurrir a estas fórmulas, explotando al máximo la riqueza del español y sus estilos neutros, formas colectivas, plurales y alternativas, recursos para expresar inclusión sin perder claridad ni elegancia.

Plural colectivo: Emplear términos que contemplen a todos los géneros: En vez de "los asistentes", usar "las personas asistentes".

Palabras neutras: Usar o priorizar palabras que no especifican género, como "estudiante" en lugar de "alumno" o "alumna".

Uso de términosneutros y colectivos: Eliminar el uso de términos o palabras que aluden o implican género y en su lugar, utilizar términos neutros o colectivos.  En lugar de "los empleados", usar "el personal" o "la plantilla".

Evitar estereotipos de género: Utilizar descripciones de roles y actividades que no perpetúen estereotipos. Por ejemplo, "Persona de mantenimiento" en vez de "hombre de mantenimiento".

¿Cómo implementarel lenguaje inclusivo en las empresas?

Sensibilizar y formar: Ofrecer talleres y seminarios sobre la importancia del lenguaje inclusivo y cómo implementarlo. No hay que dar por hecho que las personas trabajadoras conocen y usan estas prácticas.

Actualizar el manual de comunicaciones: Revisar todos los documentos, formatos, machotes, así como materiales de marketing para asegurarse de que se usa un lenguaje inclusivo y corregir el lenguaje excluyente.

Políticas de inclusión: Incentivar el uso del lenguaje inclusivo y asegurar que estas políticas se comuniquen al equipo trabajador.

Retroalimentación: Generar espacios y canales para que la plantilla laboral pueda dar sus comentarios, opiniones y sugerencias sobre el uso del lenguaje inclusivo.

El uso del lenguaje inclusivo e igualitario no es solo una cuestión de corrección política, sino una necesidad real en el entorno empresarial moderno. Al aprovechar la riqueza del idioma español, las empresas pueden crear un entorno más justo y equitativo. En última instancia, un lenguaje inclusivo es un reflejo de los valores de igualdad y respeto que toda empresa debe aspirar y así inspirar y propiciar cambios positivos en la sociedad en general.

* Director de ALARP Capítulo México, Dirección Estatal Guanajuato

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