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La banca móvil en la era de la inteligencia artificial
¿Cuál es la inclinación que cada persona da a su celular cuando lo usa?, ¿Con qué velocidad escribe en él?, ¿qué dedos utiliza para manejarlo típicamente?, entre otros muchos patrones de comportamiento en la interacción con el dispositivo, constituyen una nueva “huella digital” personal que permite a la Inteligencia Artificial (IA) inferir si la persona que está utilizando el dispositivo es la que regularmente lo usa. Si además se sabe la geolocalización, se conocen los patrones de consumo individuales, el detalle de los productos que se adquirieron por comercio, la capacidad económica de cada uno, en tiempo real, la nueva era de la banca móvil se abre a posibilidades infinitas.
Anteriormente entre los expertos de la banca móvil, la “personalización” de los servicios era el objetivo para alcanzar y poder brindar la oferta de un producto en función de cómo se ha comportado un individuo en el pasado, es quizá una oferta que hoy carezca de valor porque está inferida en función de un patrón de comportamiento que seguramente ya no es útil, ya que la realidad, es que con la nueva velocidad que ha tomado la vida, las necesidades cambian quizá en cuestión de minutos.
Luego entonces, si es posible alimentar motores de IA con toda esta información, se logra saber en tiempo real, quien es la persona, donde está, que le gusta (incluso inferir cosas que le podrían gustar y que la persona no recordaba), si tiene dinero suficiente para realizar compras o en su defecto sugerirle cosas como “comprar ahora y pagar después”. Entonces, lograríamos sorprender verdaderamente a quien está detrás de la banca móvil y que termine diciendo “¡eso si no lo esperaba!”.
En un ejemplo muy sencillo, anteriormente para escuchar la música que nos gustaba, elegimos la lista, las guardábamos en orden y las escuchábamos, una y otra vez, hoy con los nuevos algoritmos de inteligencia, las aplicaciones de streaming de música, terminan escogiendo una mezcla exacta entre la música que ya sabíamos que nos gustaba y música nueva que ni siquiera sabíamos que nos iba a gustar, es decir, ¡terminan seleccionando mejor que nosotros mismos! y si por alguna razón el algoritmo “se equivoca”, estás a un solo click de continuar con una nueva canción que seguramente te va a gustar.
Ese efecto es el que se debe lograr, porque tu banca móvil debe ser ese asesor de bolsillo que te ponga en el camino de lo que en realidad tú necesitas, que te sensibilice e incluso te detenga cuando no sea el mejor momento para llevar a cabo una compra o que te recuerde llevar a casa ese articulo que comprarías de cualquier manera en un par de días pero por el lugar donde estás, es mejor comprarlo en ese instante.
Desde mi punto de vista hay una gran diferencia entre llegar a un café y que en ese momento aparezca una oferta relativa a un descuento en ese café; contra algo así como: “Bienvenido centro comercial “x”, normalmente compras pañales todos los viernes, en la tienda que está 150 metros, hoy miércoles están al 2 x 1 ¿Quieres que te genere el cupón?, también los viernes retiras dinero en el cajero automático, tienes un cajero automático a 50 metros, ¿quieres generar un retiro sin tarjeta por la cantidad que regularmente retiras?, si lo haces, junto con el ticket te entregaremos un descuento para un café en la cafetería y si pagas con tu app, por la compra de los pañales o del café, solicita una hora de cortesía en el estacionamiento”.
En el esquema tradicional, la cafetería genera lealtad y el banco coloca su oferta, en el segundo esquema, con la ayuda de IA, evidentemente todos ganan, pero la experiencia de esa persona es que su banca móvil, “eligió mejor la música”.
Un número infinito de posibilidades ya está aquí, los datos han existido desde hace muchos años, de forma dispersa, viviendo en silos, sin comunicación entre ellos y sin voltear a ver las necesidades reales de los clientes, la IA va a venir a acomodar todas estas piezas de rompecabezas para generar un valor real en el que todos los participantes ganen, pero tocando al son de la música cada ser humano requiera en función de su momento de vida.
¿La ciberseguridad podría comprometerse aún más con el uso de IA?, en lo personal aunque hay retos enormes que superar, tiendo a pensar que es al contrario, los datos se han acumulado desde hace muchos años en fuentes dejando “en claro” información que el ser humano pueda interpretar y aprovechar, es por ello que hemos escuchado respecto al robo de información y sí, se ha hecho uso de esos datos para cometer fechorías, pero esa realidad se ha dado porque se resguardan datos sociodemográficos sin “anonimizar”; cuando entendamos todos el poder de la IA, nos daremos cuenta que ya no es necesario “guardar” los datos de las personas, si no los patrones de comportamiento del cliente “XXXXX1234567” y que la experiencia para que se nos toque la canción que nos gusta, se base únicamente en el lugar y el momento en el que estemos.
* Es el director ejecutivo responsable de la transformación digital de Banco del Bajío