Lectura 3:00 min
Abengoa bajará su margen 50% tras reestructuración
Abengoa necesitará este año 826 millones de euros de liquidez y 304 el próximo, además de un aval por 525 millones para el presente ejercicio.
Abengoa lucha enérgicamente contra los elementos para lograr la luz verde de sus acreedores a un plan financiero que la permita sobrevivir. Santander, Bankia, CaixaBank, Popular, Sabadell, HSBC y Crédit Agricole están del lado de los bancos, y Houlihan Lokey, del de los bonistas. El grupo de ingeniería puso ayer negro sobre blanco en una conferencia telefónica que necesitará este año 826 millones de euros de liquidez y 304 el próximo, además de un aval por 525 millones para el presente ejercicio.
La inyección de 165 millones que los dueños de la deuda cotizada están dispuestos a poner encima del tapete se aplazará al menos hasta finales de la próxima semana. Los acreedores quieren usar esta baza como elemento de presión de una estructura de capital que borre del mapa a los accionistas actuales. La propuesta deberá ser ratificada por acreedores incluidos los proveedores, con unos 5,000 millones de deuda que representen tres quintas partes del pasivo total y un 75% del financiero. Si no es así, no habrá pacto y la compañía se verá abocada al concurso de acreedores. La fecha límite es el 28 de marzo.
La necesidad de liquidez se acerca a la solicitada en septiembre por Gonvarri, que pedía 1,500 millones de euros, y a cambio se comprometía a entrar en el capital con 350 millones y hacerse con el 28% de las acciones. El acuerdo no fue posible, pese a los arduos esfuerzos de Santander, ante la fuerte oposición de la banca extranjera. Está por ver cuáles de los acreedores están dispuestos a poner su granito de arena en la refinanciación que el grupo necesita para sobrevivir.
Uno de los puntos que hace desconfiar a algunos acreedores está en la rentabilidad bruta que Abengoa prevé para sí misma. En la exposición por conferencia telefónica, en la que no se admitieron preguntas, se explicó que el margen sobre el beneficio bruto de explotación (ebitda) de la compañía una vez ejecutado el plan industrial oscilará entre el 8.75% y el 14 por ciento. Los proyectos de menos rentabilidad serán los de terceros, en un punto intermedio estarán los de llave en mano y los de concesiones serán los más interesantes.
Los nuevos porcentajes contrastan con el 18.3% reportado por la compañía en los nueve primeros meses de 2015, y más aún con el 19.7% de 2014, año en el que se recogió por completo la reforma energética española que redujo las primas a las plantas termosolares. En el ejercicio previo, cuando se aprobó la reforma, el margen se disparó al 17.5% desde el 15% de 2012. La compañía aduce que los cambios supusieron un recorte de los ingresos de esta área del 33% y que esto ha devaluado sus activos en unos 1.500 millones. La rentabilidad reportada también subió pese a que el negocio de bioenergía, ahora a la venta y por el que espera obtener unos 1,000 millones, empezó a verse igualmente dañado por la normativa y por el precio del barril Brent, que cayó en 2015 de los 40 dólares.
Una parte de los acreedores considera que los datos de márgenes de Abengoa estaban inflados, si bien la compañía defiende su veracidad. Con la nueva estructura, la rentabilidad será inferior , señalan fuentes cercanas a la firma. Alvarez & Marsal sentencia además que el valor de Abengoa en funcionamiento es de unos 5.400 millones y lo baja a menos de 800 millones en liquidación.
fondos@eleconomista.com.mx