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Bonos del NAIM suben a su mayor nivel desde marzo de 2022

El gobierno de Enrique Peña Nieto creó el fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México (MEXCAT), que emitió los bonos que subieron la semana pasada después del anuncio del canje.

Foto: Reuters

Los bonos del extinto Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) repuntaron a su mayor nivel desde marzo de 2022 luego de que el gobierno federal informó que serían deuda pública y no se paguen con la Tarifa Única de Aeropuerto (TUA) de la terminal aérea Benito Juárez, de la Ciudad de México.

El bono con vencimiento en 2047 repuntó 2.17% la semana pasada, de 83.45 a 85.26 dólares.

El lunes 3 de julio, los títulos tocaron un máximo de 87.09 dólares por cupón, alcanzando su mayor nivel desde abril de 2022.

Esa deuda es la de mayor obligación con un pasivo por 2,100 millones de dólares. El bono del 2046, tiene una tasa de 5.5%, por 700 millones de dólares, de acuerdo con información del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Las otras dos series vencen en el 2028 y 2026, con una deuda que asciende a 700 millones de dólares, y con un cupón de 4.25 y de 3.87%, respectivamente.

Después de que el gobierno federal informó el pasado 28 de junio, su intención de absorber como deuda los pasivos del extinto aeropuerto, el precio de los bonos se incrementó en el mercado secundario.

Este 2023 y hasta 2025, el AICM pagaría, anualmente, 210.87 millones de dólares en intereses con la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), con lo que faltarían por pagar 3,460 millones de dólares en los años posteriores.

En el 2018, se informó de la suspensión de la construcción de la nueva terminal. El financiamiento, para la obra provino de la emisión de bonos verdes de diversos plazos por 6,000 millones de dólares y una Fibra E.

Para financiar el proyecto se emitieron títulos tomados por más de 85 grandes inversionistas, visitados en Londres, Nueva York, Singapur, entre otros lugares y en México, por Afore Sura.

También se colocó una Fibra E por 30,000 millones de pesos, de los cuales 13,500 millones fueron aportados por las Afores Inbursa, Pensionissste, Profuturo y XXI Banorte.

La Fibra E se liquidó, el gobierno pagó bonos por 1,800 millones de dólares y se quedó con la deuda de los títulos del aeropuerto por 4,200 millones de dólares.

Persisten dudas

Desde la cancelación, diversas agencias bajaron la calificación de los bonos del aeropuerto, por perder el estatus de ser verdes. Ahora, abogados cuestionan las condiciones en que se pueden intercambiar los papeles.

De acuerdo con litigantes consultados, los dueños de la deuda deberán analizar las nuevas condiciones de pago de los bonos, incluso podrían impugnar el cambio, destacó un abogado que pidió el anonimato.

Analistas explicaron que como la deuda ahora será asumida por el gobierno federal, los bonos del NAIM tienen la misma garantía de pago que tienen los bonos soberanos que emite la administración pública federal, lo que los hace más atractivos e incrementa su precio, pues el riesgo de impago es menor.

Amín Vera, director financiero de Invala Family Office, dijo que con la decisión de que el gobierno asuma la carga financiera de los bonos, estos instrumentos ahora tendrán la garantía que tienen un bono soberano.

“México es un país que ha ido degradando la confianza de los inversionistas (...) Los que quieren mantenerse en en el país exigen o una mayor prima de riesgo o una mayor seguridad, y la única seguridad que puede dar México en estos momentos es ponerle la garantía soberana, que es lo que está haciendo el gobierno (con los bonos)”, explicó Amín Vera.

Alain Jaimes, analista sénior de Signum Research, explicó que el repunte en el precio de los bonos del NAIM se explicaría gracias a un aumento en la certeza de pago de los instrumentos tras la decisión del gobierno federal.

“El uso de la TUA para el pago de ese bono era bastante riesgoso (...) Podríamos decir que, con esta acción, se disipa en cierta medida el riesgo de impago de esos bonos, lo que pudo generar que el precio aumentara”, explicó.

Jaimes aseguró que el precio de los bonos se mueven en dirección contraria a su rendimiento, por lo que a mayor precio el rendimiento es menor.

El rendimiento va de la mano del riesgo de impago, por lo que a mayor riesgo mayor también es el premio que se paga.

Jacobo Rodríguez, especialista financiero en Roga Capital, dijo que el gobierno está asumiendo el pago de los bonos como parte de la reestructura que se está realizando para que la Secretaría de Marina pueda asumir el control del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, de la Ciudad de México, como lo decretó el presidente Andrés Manuel López Obrador la semana pasada.

Suben casi 14% en 2023

En lo que va del año, el precio de los bonos del MEXCAT con vencimiento en 2047 ha subido 12.69 por ciento. El instrumento finalizó el año pasado con un precio de 76.68 pesos.

Hasta antes de que se diera a conocer la noticia de que el pago lo asumirá el gobierno, los bonos ya acumulaban un rendimiento de 8.76 por ciento.

Jacobo Rodríguez dijo que el alza del precio en el año se explica por la expectativa de que las tasas de interés del Banco de México ya llegaron a su tope y podrían ser recortadas a finales de 2023.

“El precio de un bono suele subir cuando existe la expectativa de una baja en las tasas de interés”, afirmó Alain Jaimes.

Para el bono del 2047, hay más de 56 inversionistas, entre los que están BlackRock, JP Morgan, Goldman Sachs, Vanguard, entre otros. Su mayor inversor es el Fondo de renta fija de mercados emergentes de T. Rowe Price, de Estados Unidos. (Con información de Eduardo Huerta)

sebastian.diaz@eleconomista.mx

Reportero de economía y finanzas públicas. Estudió en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.

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