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Brasil, en riesgo de perder su grado de inversión: Reuters
Una rebaja más a la categoría especulativa de su deuda soberana, significaría ventas forzadas en mercados. JP Morgan calcula, de ser así, un desprendimiento de 20,000 mdd por parte de inversionistas.
Al menos una agencia de calificación más le quitaría este año a Brasil el grado de inversión por el fracaso de los esfuerzos para reducir un déficit presupuestario, lo que podría agravar la crisis económica y política del país, mostró este viernes un sondeo realizado por Reuters.
De los 26 economistas consultados por Reuters, 25 esperan que en los próximos meses una segunda agencia baje la calificación de Brasil a la categoría "especulativa", tras el recorte que realizó esta semana Standard & Poor's.
Si bien Moody's Investors Service y Fitch Ratings han dicho que no tienen prisa, los economistas estiman que las agencias podrían no tener más opción que bajar la nota de Brasil a "especulativa" en el corto plazo, porque la recesión golpea a las finanzas públicas.
La decisión de S&P sorprendió a los economistas, que esperaban una baja de la calificación recién en 2016.
Si una segunda agencia decide bajar la calificación de grado de inversión del país sudamericano -que alcanzó apenas hace siete años-, algunos inversionistas que no pueden tener bonos basura tendrían que deshacerse de unos 20,000 millones de dólares en deuda brasileña, según cálculos de JP Morgan.
El real se ha depreciado más de un 30 por ciento este año.
El 54% de los economistas consultados esperan que la nueva baja se produzca este año, mientras que el 42% la esperan en 2016. Por su parte, 30% de los encuestados auguran que será en la primera mitad del próximo año.
Según el 60% de los entrevistados, Moody's, que bajó su recomendación para Brasil apenas por encima del grado especulativo, probablemente sea la próxima agencia en recortar la calificación para Brasil.
Proteger el grado de inversión ha sido una de las máximas prioridades del Gobierno de Dilma Rousseff. El ministro de Hacienda, Joaquim Levy, advirtió de consecuencias "muy fuertes" en caso de que se fracase.
Las medidas para atajar un déficit del presupuesto y tranquilizar a las agencias, como alzas de impuestos, le costaron a Rousseff gran parte de su popularidad y han generado llamados a que se le realice un juicio político, cuando todavía no se cumple un año desde que fue reelecta.
Levy dijo el jueves que el Gobierno estaba decidido a alcanzar un superávit fiscal primario del 0.7% del PIB en 2016.
Según el sondeo, Brasil cerraría 2016 con un déficit de un 0.3% del PIB.
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