El USDA difiere de expectativas

El jueves pasado, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus sigla en inglés) emitió su Reporte sobre Oferta y Demanda al mes de agosto, el cual sorprendió a más de uno, ya que los datos que mostró en cuanto a producción y rendimientos se ubicaron por encima de lo que esperaba el consenso y simplemente los precios se desplomaron ese mismo día, para cerrar con pérdidas semanales de 1.34% el maíz a marzo del 2018, mientras que el trigo al mismo plazo acumuló una pérdida semanal de 3.23% y la soya de 1.13%

Vayamos a los números:

En el caso del maíz a nivel mundial, el USDA estimó Inventarios Finales para la cosecha del ciclo 2016-17 en 228.61 millones de toneladas, por encima de las 227.10 esperadas, mientras que para este ciclo quedaron en 200.87 millones de toneladas, por encima de las estimadas de 195.10 millones.

A nivel Estados Unidos, los participantes del mercado habían estimado que debido a todos los problemas climatológicos que se han presentado en la franja maicera y basándose en las condiciones actuales del cultivo de 60% de la superficie en condiciones de buenas a excelentes, que el USDA le recortaría los rendimientos al maíz para ubicarlos en 10.39 toneladas/hectárea; sin embargo, y a pesar de que sí los redujo con respecto al mes pasado, los estimó en 10.64 toneladas/hectárea, muy por encima de la expectativa del mercado, además de no haber tocado el estimado de la superficie a cosechar al dejarla en 33.79 millones de hectáreas versus las 33.73 esperadas.

Lo anterior implicó una reducción en la producción de 2.59 millones de toneladas con respecto al mes anterior para quedar en 359.50 millones de toneladas; sin embargo, representaron 9.07 millones de toneladas por encima de la expectativa del mercado.

Al final del día, los Inventarios finales para este ciclo esperados se vieron reducidos en 1.32 millones de toneladas con respecto al mes anterior para quedar en 57.74 millones de toneladas, pero muy por encima de las 49.96 que se esperaban.

En resumidas cuentas, el USDA está estimando una reducción en producción de 7% con respecto al ciclo anterior; sin embargo, las cosas van mejor de lo que se preveía y hoy por hoy, estamos frente a la tercera producción y rendimientos más elevados desde que se lleva registro en la historia de los Estados Unidos, lo cual no es cosa menor y bajo ninguna perspectiva puede considerarse alcista.

De hecho, el contrato a marzo del 2018 que cotiza en Chicago muestra una caída de 9.04%, es decir 15.16 dólares/tonelada, desde el pasado 10 de julio al cierre del viernes que se ubicó en 152.45 dólares/tonelada.

En el caso de la soya a nivel Mundial, los inventarios finales tanto para el ciclo 2016-17 como para el actual, salieron por encima de lo esperado, ya que quedaron en 96.98 millones de toneladas versus 94.5 millones estimados, y en 97.78 millones contra 92.60 esperados, respectivamente.

A nivel Estados Unidos y a pesar de que la franja soyera aún se encuentra susceptible a riesgos climatológicos, el USDA le incrementó la expectativa de rendimiento de 3.23 a 3.32 toneladas/hectárea, lo que implicó un aumento en el estimado de producción de 3.29 millones de toneladas para ubicarla en 119.23 millones contra las 114.25 millones que esperaba el mercado, es decir, 2% por encima del ciclo anterior. Así, la oferta total se ubicó en 129.98 millones de toneladas, mientras que los Inventarios finales quedaron en 12.93 millones de toneladas versus 11.65 millones esperados.

De esta manera, la soya a marzo del 2018 ha perdido desde el pasado 11 de julio, 8.18 por ciento.

Finalmente; el trigo no fue la excepción. A nivel mundial el USDA estimó inventarios finales para este ciclo en 264.69 millones de toneladas contra las 256.8 que esperaba el mercado, mientras que a nivel Estados Unidos los ubico en 25.39 millones de toneladas contra los 24.63 que se esperaban.

Con lo anterior, el trigo a marzo del 2018 ha caído 17.89% desde el pasado 11 de julio.

Amigos productores: No hay duda, ¡hay que tomar coberturas!

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