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El yen se hunde después de que el Banco de Japón mantiene su política monetaria ultra laxa
El yen se hundía este martes después de que el Banco de Japón mantuviera su política monetaria ultra laxa, como se esperaba, y más sorpresivamente que no señalara que se avecinaba un cambio, mientras que el dólar se movía en el extremo inferior de su rango reciente.
El yen se hundía este martes después de que el Banco de Japón (BOJ) mantuviera su política monetaria ultra laxa, como se esperaba, y más sorpresivamente que no señalara que se avecinaba un cambio, mientras que el dólar se movía en el extremo inferior de su rango reciente.
El dólar subió un 1.3% frente al yen, y el euro un poco más, cada uno con su mayor subida diaria desde finales de octubre, la reunión previa del Banco de Japón en la que también decepcionó a los mercados, que esperaban un indicio de cambio de política monetaria.
El billete verde alcanzó los 144.95 yenes, y la moneda común los 158.56 .
Aunque el resultado estuvo dentro de las expectativas del mercado, los inversores estaban atentos a señales sobre si el moderado banco central podría indicar un posible alejamiento de las tasas de interés negativas.
"Todo el mundo está intentando aprovechar la última operación del año", dijo Lee Hardman, analista de divisas de MUFG. "El mensaje del BOJ hoy es que siguen siendo muy cautelosos y no hay indicios claros de que se estén acercando a subir las tasas".
El gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, dijo en una rueda de prensa que "las perspectivas de (alcanzar de forma sostenible nuestro objetivo de inflación) están aumentando gradualmente. Pero en cuanto a si se alcanzará el umbral, preferiríamos analizar más datos".
Por otra parte, la libra ganaba un 0.47% a 1.2707 dólares , superando al euro que avanzaba un 0.16% a 1.0941 dólares.
El índice dólar se ubicaba en 102.52, por encima del mínimo de cuatro semanas de la semana pasada de 101.75, pero con una caída de más del 4% desde principios de octubre, ya que la Reserva Federal, en su reunión de la semana pasada, dio alas a los inversores que esperaban recortes de tasas en 2024.
Esta semana se publicará el índice de precios del consumo personal subyacente (PCE, por sus siglas en inglés), la medida preferida de la Fed para medir la inflación subyacente, y podría aclarar si la inflación se ha desacelerado lo suficiente como para que la Fed comience a relajar su política monetaria el año que viene.