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Invirtiendo en el comercio detallista
El comercio detallista es una industria cíclica en continuo proceso de cambio y consolidación.
El comercio detallista es una industria cíclica en continuo proceso de cambio y consolidación. El negocio formal gana terreno sobre las tiendas tradicionales que dependen en su mayoría de la distribución directa de los productos que comercializan, aunque también enfrentan el cambio constante en el patrón de compra de los consumidores hacia formatos más pequeños y ágiles
El retail es un negocio que genera valor a través del margen que obtiene por comercializar productos de terceros al consumidor final, pero también es un negocio capaz de generar flujo de efectivo positivo a través de un eficiente manejo de su capital de trabajo.
Es en general un negocio de bajo margen y alta rotación de activos, de alcance masivo que le permite ofrecer servicios adicionales a sus clientes desde financieros y otros negocios de comisión.
Se trata de una industria intensiva en mano de obra y para mantener su crecimiento en ventas desarrolla promociones, programas de fidelidad y acercamiento con los clientes e invierte en publicidad con alcance masivo.
Es muy importante el desarrollo de sistemas de información para el soporte de dichas promociones, así como para el monitoreo continuo de la operación para generar eficiencias que resulten en una mayor rentabilidad.
Los márgenes son relativamente bajos en la industria, según información del 2014. Los costos de venta y gastos generales totalizan 93% de los ingresos dado la fuerte competencia en la industria, sin embargo, las economías de escala tienen un peso importante dado el poder de compra y negociación con proveedores que tienen las cadenas grandes y, por tanto, mejoran la propuesta de valor en precio hacia sus clientes con mayores márgenes comparativos.
Para entender el desempeño de este sector es necesario saber en qué etapa se encuentra y qué perspectivas tiene el ciclo económico de la economía. Para ello es importante medir el desempeño de una serie de indicadores como:
- La confianza del consumidor.
- El nivel de desempleo.
- El crecimiento de los salarios reales.
- Particularmente, el crecimiento en el volumen y valor de las remesas.
- El nivel de inflación y tasas de interés.
La confianza del consumidor tuvo una alza significativa durante el 2015 y destaca la confianza en adquirir bienes duraderos con un crecimiento acumulado de más de 16% anual con cifras a agosto.
Es por ello que el crecimiento de las ventas reportadas por ANTAD en tiendas departamentales y especializadas tuvo un alza de 18.5% y 13.1% a tasa anual para el mes de agosto del 2015, impulsadas también por el crecimiento del financiamiento al consumo que destaca el alza de los crédito de nómina en 16.7% a tasa anual.
Lo anterior porque podemos decir que el consumo se encuentra en una fase de recuperación respecto del alza de impuestos que se originaron en enero del 2014.
Asimismo, durante el 2015 el efecto del crecimiento del empleo y los salarios a tasas superiores a 5%, aunado con una baja inflación, han permitido el crecimiento en el retail en el periodo.
Sin bien se han reducido las estimaciones de crecimiento del PIB debido a la caída de sectores como la minería e industrial, el consumo privado reportó un incremento de 4.7% a tasa anual no visto en los últimos dos años.
Las ventas de Walmart de México (Walmex), líder del sector de autoservicios, han crecido casi 10% a tasa anual y 6% en ventas en las mismas tiendas.
Creamos un índice de retail base 100 a agosto del 2013, ponderado por valor de capitalización, y las empresas de la industria han superado el rendimiento generado por el IPC desde marzo de este año.
De las empresas del sector, destacan el desempeño de Liverpool (LIVEPOLC-1 +41%) y Walmart de México (WALMEX + 15%). Es necesario entender las fuentes de valor que generan las cadenas comerciales antes de tomar una decisión de inversión.
*Alberto Carrillo es analista bursátil senior de Signum Research.