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Peso defendió su fortaleza en 1S23; se apreció 12.3%
En Chicago los especuladores siguen apostando por la apreciación, pues las posiciones especulativas de los contratos del peso se mantienen en positivo por 16 semanas consecutivas.
El peso mexicano mantuvo su fortaleza durante el primer semestre de este año, al cerrar el periodo con uno de sus mejores niveles de hace siete años y medio y posicionarse como la segunda moneda más apreciada frente al dólar.
El tipo de cambio cerró junio en un nivel de 17.1156 pesos por dólar, equivalente a una apreciación de 12.27% o de 2.39 pesos desde inicios de enero. En los primeros seis meses tocó una cotización máxima de 19.5355 y una mínima de 17.0249, nivel no visto desde el 18 de diciembre del 2015.
"La fortaleza del peso se explica por los flujos de dólares que han llegado del exterior por exportaciones, remesas e inversión extranjera directa, por la política monetaria restrictiva del Banco de México, que mantiene un diferencial de 600 puntos base respecto a Estados Unidos", dijo Gabriela Siller, directora de Análisis en Banco Base.
También le ha favorecido al peso el debilitamiento del dólar, ante la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) está cerca de terminar el ciclo de incrementos en la tasa de interés de referencia, añadió Siller.
Medido por el Índice DXY, un referente para comparar la fortaleza de la moneda estadounidense frente a una canasta de seis divisas fuertes de referencia, el dólar se depreció 0.60% entre enero y junio, para mantenerse en 102.92 puntos.
Ante la debilidad del dólar, el peso tomó ventaja y se posicionó como la segunda moneda con mayor apreciación en 2023, solo por detrás del peso colombiano que avanzó 14.03 por ciento. Por debajo del peso mexicano se colocó el real brasileño, con una ganancia 9.37% y del florín húngaro, con un alza de 8.49 por ciento.
Nearshoring favorece
Gabriela Siller no descartó que la moneda mexicana se siga apreciando, a medida que las expectativas sobre el crecimiento económico de México se vayan materializando, dada la oportunidad negocios que está generando el nearshoring o la relocalización de las cadenas de suministro hacia el país.
"Ante esto, es posible que el peso alcance cotizaciones de 16.90 pesos por dólar durante el verano, periodo en el que generalmente disminuye la volatilidad cambiaria", proyectó.
Al mismo tiempo, advirtió que la divisa local puede debilitarse por la incertidumbre sobre el proceso electoral que se celebrará en México en junio del 2024.
Para Alejandro Padilla, director general adjunto de Análisis Económico en Banorte, durante el primer semestre la dinámica del mercado cambiario siguió definida por la política monetaria restrictiva de los bancos centrales, así como la incertidumbre sobre sus efectos en la actividad económica y los riesgos de recesión.
En Chicago, confían en el peso
En el Chicago Mercantile Exchange (CME) los especuladores siguen apostando por la apreciación del peso, ya que las posiciones especulativas de los contratos de la moneda mexicana se mantuvieron en terreno positivo por 16 semanas consecutivas.
Durante el periodo semanal del 21 al 27 de junio, el número de contratos terminó en 96,349 de 500,000 pesos cada uno. Las posiciones netas largas (a favor del peso mexicano) se ha mantenido desde el 8 de marzo y hasta la semana terminada el 27 de junio en terreno positivo.
Aunque al compararse el reporte de 99,718 contratos del periodo del 14 al 20 de junio, el número disminuyó 3.4 por ciento. No obstante, aún se mantienen en niveles altos y en una de sus mejores posiciones desde el 10 de marzo de 2020, cuando se registraron 112,500 unidades.
Janneth Quiroz, directora de Análisis en Monex Casa de Bolsa, recordó que en la semana reportada, el tipo de cambio fluctuó entre 17.0548 y 17.2645 pesos por dólar, luego de que “indicadores de Estados Unidos reflejaron que la actividad económica se mantiene fuerte, lo que seguirá apoyando que ingresen dólares a México, vía exportaciones y remesas”.