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Opinión

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Altiplano centro-norte: Diversidad de su base exportadora

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Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato, Zacatecas y Durango conforman la región Altiplano centro-norte de México, la cual ha sido la más dinámica del país en materia de crecimiento económico (3.3% anual real, arriba del promedio nacional de 2.3% entre el 2003 y el 2018) y exportaciones (una expansión media anual del 9.8% en dólares nominales durante el periodo del 2007 al 2019, comparada con el 4.5% a nivel nacional). No obstante lo anterior, tiene una menor dependencia del mercado exterior que las regiones de la frontera norte de México. De igual forma, sus ventas foráneas poseen una mayor diversidad sectorial, proporcionándoles mayor resiliencia ante las variaciones cíclicas en el mercado internacional. Éste último soporta 29.2% de su producción bruta, 24.2% de su Producto Interno Bruto (PIB) y 21% del ingreso disponible de sus hogares. Estos niveles son altos en los estándares nacionales y revelan claramente el avance del boom exportador de la economía mexicana desde las entidades de su frontera norte hacia el centro de la República.

El impacto de las exportaciones sobre un sistema económico puede medirse mediante la utilización de modelos económicos multisectoriales, lo cual permite considerar el tipo de articulaciones entre los diferentes sectores de la producción, la manera como éstos contribuyen en la generación de valor e ingreso y el impacto del gasto de este último sobre la demanda final de bienes y servicios. La disponibilidad de modelos para las regiones y entidades federativas de México nos permite analizar sus efectos en estos ámbitos territoriales.

La importancia del sector externo para las economías de los estados de esta región del país es variable. Resulta muy alta para el estado de Aguascalientes, en donde un tercio del valor de la producción y una cuarta parte del PIB y del ingreso disponible se originan en estas actividades. Es alta para las economías de San Luis Potosí (27.2%, 21.6% y 17.9% de esas variables en el mismo orden) y Guanajuato (26.9%, 23.1% y 20.3% de la producción, el PIB y el ingreso disponible). Y es de mediana importancia para Zacatecas (15.7%, 13.1% y 9.3%) y Durango (15%, 13.1% y 10.6 por ciento).

En cuanto a su composición sectorial, destacan las exportaciones de la fabricación de equipo de transporte, las cuales soportan 12% de la producción bruta total de la región. Aguascalientes es particularmente dependiente de la colocación de estos productos en el exterior, pues ahí se origina una quinta parte del valor total de su producción. Medida en los mismos términos (puntos del producto bruto) las ventas foráneas de estos bienes contribuyen con 11.1 puntos en Guanajuato, 10.9 en San Luis Potosí, 3 en Zacatecas y 2 en Durango.

Las exportaciones de bienes y servicios de otros 10 sectores de actividad económica del Altiplano centro-norte colaboran con 15.8 puntos adicionales al valor de su producción: Comercio al mayoreo (4 puntos); Electrónica y equipo eléctrico (2.6); industrias metálicas (1.8); petroquímica, plástico y hule (1.7); sector primario (1.5); industria alimentaria (1); prendas de vestir (1); Transportes (0.9); Minería (0.7); e industria de las bebidas y tabaco (0.5).

A nivel de las entidades federativas, los márgenes de comercio al mayoreo en actividades de comercio internacional generan 3.8 puntos del valor de la producción en Aguascalientes, 2.9 en Durango, 4.7 en Guanajuato, 3.4 en San Luis Potosí y 2.2 en Zacatecas.

Las ventas externas de la industria electrónica, así como de maquinaria y equipo eléctrico, son relevantes para las economías de San Luis Potosí, Aguascalientes y Durango, pues explican 3.9, 3.1 y 1.9 puntos del valor de su producción respectiva. Por su parte, las exportaciones realizadas por la industria metálica básica aportan 2.5 puntos del valor de la producción en San Luis Potosí, 1.9 en Guanajuato y 0.7 en Durango. En estos mismos estados, las ventas al mercado internacional de la industria petroquímica, del plástico y hule, abonan, en ese mismo orden, 1.4, 2.6 y 1 punto de su producción bruta.

Las exportaciones conjuntas del sector primario, la industria alimentaria y la de bebidas y tabaco, contribuyen con 3 puntos del valor de la producción en el Altiplano centro-norte. Esta aportación es particularmente importante en el estado de Zacatecas (5.4 puntos del valor de su producción) y también destacable en los demás estados: Durango (2.7 puntos), Guanajuato (2.6), San Luis (2.2) y Aguascalientes (2.1).

La fabricación de prendas de vestir, seriamente afectada por los rigores de la competencia asiática, aporta 1 punto de la producción regional. Su contribución al valor de la producción en Guanajuato es de 1.3 puntos y 1.2 en Aguascalientes. Finalmente, las exportaciones de la minería no petrolera soportaron 0.7 puntos de la producción bruta de la región, pero son muy importantes para Zacatecas, en dónde colaboran con 3.6 puntos de su producción. En Durango lo hacen con 0.9 puntos.

La consolidación de la base exportadora en el Altiplano centro-norte de México ilustra las bondades de su diversificación sectorial. Esto es particularmente apreciado en coyunturas internacionales complicadas, como la depresión actual o la crisis financiera del 2008. Ésta composición de sus ventas foráneas le dará mayor capacidad de resistencia frente a las turbulencias actuales del mercado mundial.

Nos permite también hacer una revisión crítica y retrospectiva de algunas políticas económicas. En materia de política monetaria; la sobrevaluación del peso provocada por una economía en la cual las entradas de capital foráneo dieron lugar a superávits recurrentes de la balanza de capitales. A diferencia de China, que evitó la sobrevaluación de su moneda mediante operaciones de esterilización monetaria (empleando las divisas generadas por su superávit comercial para hacer compras de bonos del tesoro norteamericano), México permitió, durante lapsos temporales prolongados, revaluaciones significativas de su moneda que encarecieron nuestras exportaciones. Y en el caso de nuestra política comercial; el haber adoptado una actitud muy permisiva ante prácticas desleales de comercio (dumping, contrabando, subvaluación monetaria).

La confluencia de estas políticas y el ingreso de China a la OMC (Organización Mundial de Comercio), provocaron un desplazamiento masivo de los productos exportados desde México en el mercado norteamericano, especialmente del calzado, los textiles, los juguetes, productos de las industrias metálicas y electrónica. Incluso en las exportaciones de autos y autopartes, se limitaron los potenciales de crecimiento generados durante los primeros años del TLCAN.

*Investigadores nacionales del Conacyt, adscritos al Centro de Investigaciones Socioeconómicas de la Universidad Autónoma de Coahuila

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