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Cosechas en el ciclo OI, de maíz en Sinaloa y de trigo en Sonora (II)
Mencionamos la importancia del maíz y del trigo en México, específicamente en Sinaloa y Sonora, así como algunos de los factores que influyen en la cosecha que se realiza actualmente; hoy continuaremos con el tema hasta llegar a una expectativa esperada de cosecha
En cuanto al clima, durante el invierno en Sinaloa las temperaturas máximas mostraron un comportamiento normal, no así la temperatura mínima, que fue superior al promedio de los últimos 10 años en 1.8°C (temperatura mínima promedio: 10.3°C).
Por otro lado, en Sonora, las temperaturas máximas presentaron un comportamiento ligeramente superior al normal, al igual que en Sinaloa, pero la temperatura mínima en el invierno fue superior al promedio de los últimos 10 años en 2.7°C.
En consecuencia, durante el desarrollo del ciclo de cultivo, se contó con la suficiente cantidad de agua y el invierno fue benigno, más cálido en 2 °C promedio en las noches, con respecto al comportamiento normal de los últimos 10 años.
La expectativa por lo tanto, a primera vista, se observa favorable en los cultivos más importantes del otoño-invierno (OI), en consecuencia esperaríamos cosechas de excepción; sin embargo, analicemos con más detalle esta posibilidad.
En maíz y en trigo, el rendimiento potencial es alcanzado cuando la planta llega a su madurez fisiológica, en el momento con el máximo contenido de materia seca, esto sucede cuando los granos tienen un contenido de humedad de 37-38 %, a partir de ahí hay que esperar para cosechar, hasta que el grano disminuya el contenido de humedad hasta cerca de 14% en el maíz y de 13% en el caso de trigo.
La temperatura ambiental ejerce influencia sobre los cultivos en varios aspectos, en el maíz el desarrollo de la planta hasta alcanzar la madurez fisiológica está en función de la capacidad de acumulación de determinado nivel de horas-calor durante el desarrollo fenológico.
Por el contrario, para el trigo es importante el frío, sobre todo en la etapa de amacollamiento, la acumulación de frío alarga esta etapa, con lo cual se obtienen más tallos, por consiguiente, mayor área foliar y un mayor rendimiento unitario.
En este punto se presenta un escenario favorable para la producción de maíz en Sinaloa, pero menos favorable para el trigo en Sonora.
Por consiguiente, de acuerdo con la superficie sembrada y las condiciones agroclimáticas presentadas, podemos esperar una cosecha de maíz en Sinaloa de las más altas en la historia, del orden de 5.2 millones de toneladas; en cambio en Sonora, la expectativa de cosecha es de 1.8 a 2.0 millones de toneladas de trigo, similar, es cierto, a la cosecha del ciclo OI 2013-2014, pero con 23,000 hectáreas adicionales sembradas en el presente ciclo.
*Luis Ángel López Ibarra es especialista de la Subdirección de Evaluación Sectorial del FIRA. Los puntos de vista expresados reflejan exclusivamente la opinión del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.