El beneficio de parar monopolios: por cada peso asignado a Cofece, se han generado 152 pesos para el consumidor

Hace unas semanas la Cofece negó a Grupo Xcaret la compra de cuatro empresas propiedad de la empresa Ultramar que prestan servicio de transporte de pasajeros vía ferries en el Estado de Quintana Roo. Lo hizo puesto que el mercado se concentraría al grado de formarse un duopolio o un monopolio en las rutas analizadas. Estas fueron: Puerto Juárez a Isla Mujeres; Zona Hotelera a Isla Mujeres, y Cozumel a Playa del Carmen.

Este servicio es usado por muchas personas todos los días. No solo lo usan turistas, sino también residentes locales que tienen que trasladarse entre su hogar y su trabajo continuamente. Millones de personas usan el servicio cada año.

Si se hubiera autorizado la concentración probablemente se habría permitido que la empresa resultante tuviera el poder para incrementar los precios e incluso se habría generado el riesgo de que se establecieran barreras para que otros competidores entrasen a prestar los servicios.

Este mercado como otros de transporte público funcionarían mejor si se los permisos para prestar el servicio en cada ruta se asignaran mediante un proceso competido de licitación. Con ello se garantizaría que existe la competencia por el mercado y también que existe una ocupación más eficiente de las embarcaciones, lo que les permitiría a las empresas tener embarcaciones más llenas y mejor mantenidas, resultando en un servicio de más calidad para los usuarios. Cofece no puede de forma vinculante obligar a que estas licitaciones existan, pues la forma en que se asignan estos permisos se encuentra en un marco normativo que expiden legisladores y que debe ser aplicado por las autoridades sectoriales (navieras y de puertos).

Lo que sí pudo hacer Cofece es objetar la concentración para que se reduzcan los riesgos de que se forme una empresa con capacidad de aumentar precios o de realizar prácticas anticompetitivas. Esto representó un riesgo porque la regulación actual del sector no es suficiente para inhibir que se fijen precios.

Haciendo labores como esta, Cofece ha logrado generar 152 pesos por cada peso que se le ha asignado, en beneficio de los consumidores, o lo que es lo mismo, ha logrado contribuir con 0.5 puntos porcentuales del crecimiento del PIB per cápita. Esta estimación no es de Cofece sino de académicos del Banco Mundial (Tristan Reed y otros, Cárteles, aplicación de las leyes antimonopolio y desempeño de la industria: evidencia de México).

Estos mismos académicos muestran que si la Comisión tuviera más presupuesto, podría tener más capacidades de investigación, lo que se vería reflejado en más producción y mejores salarios en aquellos sectores en los que una conducta anticompetitiva está impidiendo que los mercados sean competitivos.

Con autonomía ha sido mucho más efectivo llevar a cabo estas tareas. De hecho, entre 2022 y 2023, las multas que impuso la Cofece ascendieron a 5 mil millones de pesos. Esto fue casi 30 veces más que las sanciones impuestas entre 2011 y 2012, antes de que la Comisión obtuviera su autonomía constitucional.

Estas multas fueron derivadas de sanciones a cárteles, a prácticas monopólicas, a concentraciones no notificadas, a multas por no entregar información que se les requirió a las empresas, entre otras. De hecho, desde que Cofece tiene autonomía ha impuesto alrededor de 13 mil millones de pesos de multas a grandes empresas que perjudicaron la competencia y, por tanto, el bolsillo de los mexicanos.

En conclusión, la existencia de una autoridad antimonopolios independiente representa grandes beneficios para la sociedad.

@RodrigoAlczarS1