La tómbola de Morena

Medio centenar de figuras políticas tienen asegurado un lugar en el próximo Congreso federal. Además del visto bueno de la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, y el respaldo de la dirigencia nacional de Morena, podrán acceder a escaños y curules, al ocupar lugares privilegiados en las listas plurinominales que serán registradas ante el Instituto Federal Electoral.

Por instrucciones superiores, la escritora Elena Poniatowska Amor fue incluida en la lista para el Senado y también, para la Cámara de Diputados. Su destino final y su lugar dependerá de la insaculación. Igual privilegio, para el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; el único de los exaspirantes a la candidatura presidencial considerado para llegar a una posición legislativa.

Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña habían manifestado su interés por la elección consecutiva; su suerte dependía de la dirigencia partidista. La inclusión de Eulogio Monreal en la lista pluri a la Cámara Alta apuntaba a una recolocación del exgobernador zacatecano en San Lázaro.

¿Y Marcelo Ebrard? De la suerte del excanciller no había certeza, pero dos de sus cuadros más cercanos —Emmanuel Reyes Carmona y Daniel Sibaja González— fueron incluidos en las dos listas. Entre quienes compartían esa privilegiada condición están Bxido Jara Bolaños, hija del gobernador de Oaxaca; Beatriz Mojica, exdirigente perredista en Guerrero; y Andrea Chávez.

La cercanía al proyecto cuatroteísta es nítida en personajes como Rafael Barajas Durán, Armando Bartra Vergher, Óscar Cantón Zetina, Jorge Gómez Naredo, Epigmenio Ibarra, Ignacio Mier Velasco, Ovidio Peralta Suárez, Raciel Pérez Cruz, Tomás Pliego Calvo, Cruz Pérez Cuéllar, Ernesto Alejandro Prieto Gallardo, Sebastián Ramírez Mendoza, Enrique Semo, Fernández y Américo Villarreal Santiago.

Escasa presencia del gabinete legal y ampliado: la subsecretaria de Educación, Nora Ruvalcaba; el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas; el extitular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, y el director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II. Entre los claudistas destacan: Leonel Godoy Rangel, Armando Quintero y Carlos Alberto Ulloa Pérez.

Hay cuatro personajes que se distinguen del resto: Aleida Alavez, Azucena Cisneros Coss, Pedro Centeno y Víctor Hugo Romo, quienes competirían por posiciones locales pero también fueron considerados para llegar al Congreso de la Unión.

Formalmente, la Comisión Nacional de Elecciones del CEN morenista condujo el proceso de calificación de los aspirantes a las candidaturas al Congreso de la Unión. Después de una “valoración política del perfil” de los perfiles y siempre con la idea de fortalecer la estrategia política, integró las listas de militantes y de consejeros nacionales sujetos a la insaculación.

Hace una semana se conoció la lista de 300 candidatos a las diputaciones federales que postulará la coalición Sigamos Haciendo Historia. De estos, 200 distritos quedaron siglados por Morena, 60 por el PVEM y 40 por el PT.  Los seleccionados fueron candidatos de unidad, tras de la aplicación de encuestas.

Al cierre de esta edición, estaba por publicarse la lista definitiva de los candidatos plurinominales que nominará Morena al Congreso de la Unión, con la asignación de lugares. El criterio de género, pero también las acciones afirmativas —que aseguran espacios privilegiados para migrantes e indígenas— y los espacios reservados para candidatos externos marcará la ruta del acomodo final.

Efectos secundarios

¿MADERISTA? Inna Afinogenova, presentadora estrella de Canal Red Latinoamérica, conversó durante dos horas con Andrés Manuel López Obrador en el despacho principal del Palacio Nacional. En la entrevista del sexenio (sic), la periodista rusa quiso saber sobre la influencia de Benito Juárez sobre el político tabasqueño y señaló a la silla detrás del escritorio de trabajo del presidente. ¿De verdad está embrujada?, le cuestionó. Estaba, le respondió el Ejecutivo federal, quien presumió sus influencias —“tengo amigos científicos”, ironizó— y la limpia que ordenó de ese icónico lugar.